En diálogo con RPP Noticias, el médico veterinario Eduardo Rondón, advirtió que si bien todos los animales son sensibles a los ruidos fuertes, los perros y los gatos son los más afectados.
Año tras año nuestras mascotas la pasan mal durante las festividades de diciembre debido a los estruendos provocados por la pirotecnia que terminan por afectar de forma severa su bienestar.
En diálogo con RPP Noticias, el médico veterinario Eduardo Rondón, advirtió que si bien todos los animales son sensibles a los ruidos fuertes, los perros y los gatos son los más afectados debido a su delicado sistema auditivo, cuatro veces más potente que el del ser humano.
"Los perros sufren claros síntomas de estrés cuando está sometidos a estallidos. Se ponen muy nerviosos y tienen comportamientos destructivos, sobre todo si están solos en la casa. Otros huyen hacia la calle y en su carrera, saltan de terrazas y balcones, atraviesan vidrios, los cercos que habitualmente los contienen y a veces hasta rejas", afirmó.
No sólo se lastiman sino que, si llegan a la calle, se pierden ya que salen sin rumbo y enloquecidos. Esta situación puede provocar accidentes no deseados tanto para el animal como para cualquier persona que se cruce en su camino.
En ese sentido, recomendó colocar un collar o un simple trozo de tela alrededor de su cuello, con una identificación que lleve nombre, dirección y teléfono de su dueño, durante los días anteriores y posteriores a los festejos de fin de año.
También si quedan solos en casa es aconsejable dejarlos en una habitación sin superficies vidriadas o con las cortinas cerradas, con agua, con la puerta cerrada y dentro de lo posible con música a un volumen que disimule las explosiones.
Otras recomendaciones:
- Colocar algodones en las orejas de las mascotas para atenuar el ruido.
- Existen fármacos que evitan los ataques nerviosos, pero tienen que ser medicadas por el especialista.
- Si su mascota tiene ataques nerviosos es recomendable que el médico veterinario le aplique un sedante.
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