Tratamiento adicional con Tamoxifen y radioterapia, o ambos, podría reducir la probabilidad de recurrencia del cáncer después de que la enferma se sometiera a cirugía.
La radioterapia para tratar el cáncer de mama localizado -carcinoma ductal in situ- tiene efectos beneficiosos duraderos tras la intervención quirúrgica y el fármaco Tamoxifen ayuda a reducir la recurrencia de la enfermedad en las pacientes afectadas, según un estudio publicado hoy en The Lancet.
Un equipo de científicos británicos, australianos y neocelandeses llevó a cabo pruebas diseñadas para establecer si un tratamiento adicional con Tamoxifen y radioterapia, o ambos, podría reducir la probabilidad de recurrencia del cáncer después de que la enferma se sometiera a cirugía para erradicar completamente el carcinoma ductal.
De acuerdo con la investigación, que publica hoy la edición online del Lancet Oncology, es menos probable que las mujeres que padecen esta forma de cáncer de mama, el tipo no invasivo más común, desarrollen la enfermedad en su variante invasiva si son sometidas a radioterapia después de la intervención quirúrgica y, además, el efecto de ese tratamiento es de larga duración.
El tratamiento con el fármaco Tamoxifen, por su parte, reduce de forma significativa la probabilidad de que el cáncer localizado vuelva a resurgir después de la operación, según el estudio.
Los tratamientos estándar normalmente empleados después de la cirugía para evitar tener que extirpar la mama incluyen sesiones de radioterapia y terapia con hormonas.
Además, tras el tratamiento, la tasa de supervivencia es de un 98%, pero el riesgo de que la enfermedad vuelva y de que se desarrolle un nuevo tumor en la otra mama es elevado.
Los científicos alistaron para su prueba a 1.701 mujeres británicas, australianas y neozelandesas entre mayo de 1990 y agosto de 1998.
Los resultados iniciales obtenidos en 2003 indicaron que la radioterapia reducía en un 50% aproximadamente el riesgo de reincidencia de un nuevo cáncer, tanto de tipo invasivo como localizado, sin que se observasen efectos significativos al aplicar el tratamiento de Tamoxifen.
En este nuevo estudio, Jack Cuzick, del Centro de Investigación del Cáncer del Reino Unido y del Queen Mary"s School of Medicine and Dentistry en Londres y un grupo de colegas informaron del seguimiento durante 12,7 años como media de la evolución de ese universo de mujeres.
Los expertos vieron que el tratamiento con radioterapia aplicado después de que la enferma se sometiera a cirugía reducía en casi un 70% el riesgo relativo de desarrollar un nuevo cáncer de tipo invasivo en el mismo pecho, y en más de un 60% la recurrencia del tumor localizado en el mismo pecho.
También observaron que el tratamiento con radioterapia no tenía ningún efecto en cuanto al riesgo de desarrollar cáncer en el otro pecho.
A su vez, los investigadores observaron que el tratamiento con Tamoxifen redujo de forma significativa la probabilidad de que surgiera un nuevo cáncer.
La aplicación del fármaco Tamoxifen disminuyó en un 30% el riesgo relativo de que la enfermedad regresara al mismo pecho y en más de un 65% el riesgo de que surgiera un nuevo cáncer en el otro pecho.
Sin embargo, el tratamiento con este fármaco no pareció tener efecto alguno sobre el surgimiento de un cáncer de tipo invasivo en el pecho afectado antes por un carcinoma ductal in situ ni tampoco efecto adicional alguno en las pacientes sometidas antes a radioterapia. EFE
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