La cocción a altas temperaturas produce sustancias cancerígenas y se asocia con el cáncer de seno y colon.
El consumo de carnes rojas y procesadas aumenta el riesgo de fallecer producto del cáncer y enfermedades cardiovasculares, según un estudio realizado por médicos estadounidenses a lo largo de diez años.
Para realizar a investigación, publicada en la revista Archives of Internal Medicine, los científicos evaluaron la asociación entre consumo de carne y riesgo de muerte en más de 500.000 individuos (322.263 hombres y 223.390 mujeres) que tenían entre 50 y 71 años cuando empezó el estudio en 1995.
De ellos, 47.976 hombres y 23.276 mujeres murieron durante el periodo de seguimiento de diez años.
Según el estudio, los hombres y mujeres que consumieron más carnes rojas (una media de 62,5 gramos por cada 1.000 calorías diarias), tuvieron un mayor riesgo de muerte por cualquier causa y por enfermedades coronarias y de cáncer en comparación con los que ingirieron sólo una media de 9,8 gramos de carne roja por cada 1.000 calorías diarias.
El mismo fenómeno se observó entre los participantes que se alimentaron con más carnes procesadas (beicon, salchichas, jamón...) frente a los que consumieron menos (una media de 22,6 gramos frente a 1,6 gramos por cada 1.000 calorías diarias).
"El 11% de las muertes por todas las causas en los hombres y el 16% en las mujeres se podría evitar reduciendo el consumo de carne roja" a una media de 9,8 gramos por cada 1.000 calorías diarias, afirma el estudio.
La cocción de la carne a temperaturas elevadas produce sustancias cancerígenas y la carne también es una importante fuente de grasa saturada, asociada con los cánceres de seno y de colon, explica la investigación.
Además, una menor ingesta de carne se relaciona con una disminución de factores de riesgo de las enfermedades coronarias, como los niveles de colesterol y la presión sanguínea.
Los resultados del estudio coinciden con las recomendaciones del Instituto norteamericano de Investigación del Cáncer y el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer de disminuir el consumo de carnes rojas y procesadas para frenar la incidencia del cáncer, concluyen los autores.
"Las investigaciones en el futuro deben estudiar la relación entre tipos de carne y causas específicas de mortalidad", señalan.
EFE
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