Las fuentes de contaminación atmosférica analizadas fueron: tráfico, la industria y la calefacción doméstica.
Un estudio realizado sobre la relación entre la exposición prolongada a la contaminación de partículas de aire y el riesgo de cáncer de pulmón confirma lo que ya se sospechaba.
La exposición, incluso a niveles por debajo de los valores límites definidos por la Unión Europea, aumentan el riesgo de cáncer de pulmón, especialmente adenocarcinoma.
El trabajo realizado en la Unión Europea analizó 17 estudios en nueve países europeos, entre ellos España y fue publicado en The Lancet Oncology.
Para Takashi Yorifuji, de la Universidad de Okayama y Saori Kashima, de la Universidad de Hiroshima, estos datos sugieren que “es posible que haya que agregar la contaminación del aire a la lista de causas de cáncer de pulmón y reconocer que la contaminación atmosférica tiene efectos importantes sobre la salud pública”.
Los investigadores europeos evaluaron el impacto de la exposición a largo plazo a los óxidos de nitrógeno y partículas (las que tienen un diámetro inferior a 2,5 micras; PM2.5, y menos de 10 micrómetros; PM10) sobre el riesgo de cáncer de pulmón.
Las fuentes de contaminación atmosférica analizadas fueron: tráfico, la industria y la calefacción doméstica, informó abc.es.
En otro trabajo que se publica en The Lancet también se muestran los efectos nocivos de la contaminación sobre la salud. El informe señala que a exposición a corto plazo a la mayoría de los principales contaminantes del aire aumenta el riesgo de hospitalización y muerte por insuficiencia cardiaca.
Esta revisión de los datos de 12 países sugiere que una reducción moderada de los niveles de un solo contaminante (3,9 g/m3 de partículas finas se encuentran en los gases de los tubos de escape y los contaminantes industriales de aire) podría prevenir alrededor de 8.000 hospitalizaciones por insuficiencia cardiaca y ahorrar más de 300 millones de dólares (234 millones de euros) cada año en EEUU.
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