Por Silvia Falcón, médico oncóloga Centro Oncólogico ALIADA. Debido a que los servicios públicos fueron reorganizados o interrumpidos para dar prioridad a los pacientes con COVID- 19, y a otros factores como el miedo al contagio o la falta de personal, en muchos casos se suspendieron los programas de detección temprana o screening de cáncer.
Por Silvia Falcón, médico oncóloga Centro Oncólogico ALIADA
La pandemia originada por el COVID- 19 ha tenido y sigue teniendo un impacto importante en el mundo, especialmente en los Servicio de Salud, entre los que se encuentran la atención brindada a los pacientes con cáncer.
Debido a que los servicios públicos fueron reorganizados o interrumpidos para dar prioridad a los pacientes con COVID- 19, y a otros factores como el miedo al contagio o la falta de personal, en muchos casos se suspendieron los programas de detección temprana o screening.
Sin embargo, las sociedades oncológicas científicas más importantes del mundo como ASCO (American Society of Clinical Oncology) y ESMO (European Society of Medical Oncology), recomiendan continuar con los tratamientos propuestos, bajo protocolos estrictos que valoren los riesgos y beneficios de los mismos y adaptando los Centros Oncológicos para minimizar el riesgo de contagio.
¿Cómo se deben dar hoy en día los tratamientos a pacientes oncológicos?
En primer lugar, es importante clasificar a los pacientes en prioridades. La prioridad alta es para pacientes en situación crítica, que necesitan el tratamiento para tener mayores posibilidades de sobrevivencia o mejorar su calidad de vida, así como para pacientes recién diagnosticados; la prioridad media corresponde a pacientes en situación no crítica, pero que un retraso de más de 6 semanas podría potencialmente impactar en resultados de sobrevida; y en la prioridad baja se encuentran los pacientes en condición suficientemente estable como para postergar cualquier tipo de intervención.
Tomando esto en cuenta, las consultas presenciales durante esta coyuntura priorizan a los pacientes de carácter prioritario alto y medio. Los pacientes que requieran tratamientos o cirugía oncológica también deberán asistir presencialmente al centro oncológico o clínica de preferencia.
Algunos centros oncológicos estamos trabajando consultas no presenciales a través de telemonitoreo, principalmente para pacientes que se encuentran en controles periódicos sin tratamientos (etapa de observación) o en terapia hormonal primaria. Además, los equipo multidisciplinarios agendan reuniones constantes vía web, para decidir las prioridades de tratamientos y garantizar el mejor resultado de manejo para los pacientes.
En cuanto a tratamientos, la decisión de llevar a cabo o continuar con los tratamientos sistémicos, como son la quimioterapia, inmunoterapia y/ terapias biológicas, será del médico tratante y del equipo multidisciplinario, quienes realizan una evaluación individualizada del paciente teniendo en cuenta factores como: objetivo del tratamiento, riesgo de recurrencia si el tratamiento se retrasa, se modifica o se interrumpe, el número de ciclos ya completados, la tolerancia del paciente al tratamiento, entre otros. En general, se recomienda optimizar los tiempos de atención para que los pacientes permanezcan el menor tiempo posible en la sala de tratamiento y así disminuir la frecuencia de visitas y el riesgo de contagio.
Se estima que este año la cifra de fallecidos en el mundo por cáncer será entre 15% y 20% más alta. Esto se debe a que muchos de ellos no han podido tener un diagnóstico y tratamiento oportuno y por ser, debido a la enfermedad que padecen, más propensos a presentar COVID-19 en estados graves. Sin embargo, los tratamientos son necesarios para poder mejorar su calidad de vida. Por ello, mientras se cumpla estrictamente con los protocolos, los pacientes pueden y deben continuar con sus tratamientos oncológicos.
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