Es importante estar atentos (as) a las emociones que despiertan las palabras de nuestra pareja y a las actitudes concretas que manifiestan.
En diferentes espacios donde trabajamos con mujeres y hombres de diferentes edades y contextos socioeconómicos, denotamos una insistencia o demanda hacia sus parejas para escuchar un ‘te amo’ (con mayor frecuencia en las mujeres), concibiendo esta frase como la prueba absoluta del amor de sus parejas, pero ¿eso bastará para una relación de pareja saludable?
Las relaciones de pareja están íntimamente relacionadas a la salud mental de las personas, por lo cual es relevante responder a estas situaciones.
Hay un refrán que dice “a las palabras se las lleva el viento”, sin embargo insistimos en escuchar de nuestras parejas “te amo” como si esta fuera la única forma de expresar su amor hacia nosotros (as), dejando de tomar en cuenta las acciones concretas que realiza.
Es gratificante escuchar esta frase de nuestra pareja, pero pierde significado cuando no es coherente con las acciones o actitudes que esta manifiesta. Nuestra mente requiere coherencia entre las ideas y las acciones para mantenerse en equilibrio, es decir, en estado de bienestar.
La frase “te amo” está relacionada al amor de tipo romántico, que despierta emociones pero muchas veces deja de lado las actitudes de nuestra pareja.
Escuchamos frecuentemente cómo ésta frase puede justificar diferentes acciones o hechos que sólo dañan o interrumpen el equilibrio de nuestro estado mental; los engaños, los insultos, las agresiones, todos estos actos violentos son invisibilizados por un “te amo”.
Por ello, es importante no sólo estar atentos (as) a las emociones que despiertan las palabras de nuestra pareja, sino a las acciones y actitudes concretas que manifiestan, como escuchar, apoyar, orientar, abrazar, preparar una cena, celebrar los triunfos, motivar ante los fracasos. En realidad, hay muchas formas de expresar amor, desde luego, un amor basado en el respeto y en el afecto entre dos personas.
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