Es recomendable usarla lo menos posible y de forma intermitente, en los episodios de dolor agudo.
Seguro que ha escuchado en alguna oportunidad “si te duele la lumbar ponte una faja”. La faja lumbar es una prenda elástica, que actúa comprimiendo la región lumbar (espalda baja) y si es probable que produzca alivio. Muchos profesionales de la salud suelen recomendar el uso temporal de esta ayuda ortopédica, sobre todo para los dolores más agudos.
El dolor lumbar puede ser producido por una contractura o una compresión nerviosa, causando que la musculatura pierda estabilidad y disminuya su capacidad de contracción.
El uso de la faja hace que la musculatura afectada no realice su trabajo de estabilización, lo que puede aliviar el dolor. Sin embargo, al impedir el funcionamiento natural de la musculatura, hará que la ésta se debilite más, dejando aún más inestable a la columna lumbar. Además, debido a la fricción de la faja, el uso prolongado puede generar afecciones en la piel causando problemas de circulación y digestivos.
Por lo tanto, es recomendable usarla lo menos posible y de forma intermitente en los episodios de dolor agudo.
El fortalecimiento de la musculatura abdominal, de la musculatura estabilizadora de la columna y de la musculatura del suelo pélvico, juegan un rol importante formando la faja abdominal natural, que evitará lesiones en la columna lumbar y a su vez problemas como la incontinencia urinaria y el prolapso.
Recuerde que el dolor en la columna lumbar, es un síntoma que debe ser examinado por un profesional de salud. Es necesario realizar una evaluación por un médico especialista (neurólogo, traumatólogo, neurocirujano) y por un fisioterapeuta, pues ambas evaluaciones son diferentes. La evaluación con el médico está orientada a diagnosticar las posibles patologías y el fisioterapeuta diagnosticará la disfunción que generalmente causa el dolor. Ambos diagnósticos le ayudarán a tener un tratamiento adecuado para evitar problemas a futuro.
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