Este hallazgo podría conducir a un remedio definitivo contra la picazón crónica, afirman científicos.
Una molécula que envía señales de picazón a las neuronas de la médula espinal y que a su vez las transmite al cerebro, fue descubierta por científicos del Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de Bethesda (Maryland, EE UU).
Los autores de la investigación detectaron que la sensación de picor o prurito solo se inicia si interviene el llamado natriurético b polipéptido (NPPB), independientemente de qué origine la picazón, informa el portal Muy Interesante.
Trabajando con ratones deficientes en NPPB comprobaron que al exponerlos a varias sustancias que inducen habitualmente a rascarse, no sucedía nada.
A continuación identificaron el receptor de las moléculas NPPB, la proteína NPRA, y la eliminaron de la médula espinal, comprobando que esta medida no tenía impacto en otras sensaciones sensoriales, como la temperatura, el dolor y el tacto.
Por lo tanto, la conexión formaría una biocircuito que transmite específicamente la sensación de picazón.
"El trabajo demuestra que la picazón, que antes se consideraba una forma de bajo nivel de dolor, es una sensación distinta", concluyen los autores en la revista Science.
Aún queda por confirmar si el bloqueo de NPPB, que también se utiliza en el corazón, los riñones y otras partes del cuerpo, puede causar efectos secundarios no deseados. Lo cierto es que este hallazgo podría conducir a un remedio definitivo contra la picazón crónica.
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