Una molécula permite al VIH acceder a unas células que contribuyen a la dispersión del VIH dentro del organismo.
Un equipo de científicos españoles del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa ha reavivado el interés por encontrar la cura definitiva contra el VIH tras haber hallado la puerta de entrada al virus.
Se trata de la molécula siglec-1, y permite al VIH acceder a las células dendríticas maduras cuando se unen los gangliósidos del virus, que funcionan como llaves.
De esta manera, las células dendríticas acumulan gran cantidad de virus en su interior y se convierten en caballos de Troya, contribuyendo así a la dispersión del VIH dentro del organismo.
"Teníamos la llave y ahora hemos encontrado la cerradura". "El enigma está resuelto: ya estamos trabajando en el desarrollo de un fármaco que bloquee este proceso y que permita mejorar la eficacia de los tratamientos actuales contra el sida", explica el investigador Javier Martínez-Picado.
En tanto, la investigadora Nuria Izquierdo-Useros, precisó "que la proteína que actúa como cerradura para la entrada del VIH también podría facilitar la entrada de otros virus y por lo tanto el hallazgo también podría llevar al desarrollo de tratamientos para otros infecciones que utilizan esta misma vía de propagación".
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