Los pacientes con diabetes deben tener mayor cuidado en verano por posible deshidratación y lesiones en los pies, dice experta.
Las altas temperaturas (mayor de 27°) aumentan la vulnerabilidad de los pacientes diabéticos debido a la deshidratación, agotamiento por calor y problemas en sus pies, manifestó la endocrinóloga del Hospital Sisol del Cercado de Lima, Romyna La Rosa.
"Cuando el verano empieza es la época donde el paciente diabético debe cuidar más sus pies. Si la diabetes está mal controlada una de las complicaciones es la neuropatía diabética, ésta hace que el paciente pierda sensibilidad y una de las extremidades más afectadas son los pies", manifestó.
En verano se suelen mantener los pies al descubierto, y con menos sensibilidad puede que el paciente no sienta alguna lesión (corte, ampolla, etc.) que si no se trata puede complicarse.
“En el calor los pies sudan, por lo cual se debe asegurar que los pies estén secos y protegidos. Nunca caminar con los pies descalzos y siempre revisar al final del día todos los días si se tiene alguna herida”, indicó.
Según la especialista el paciente debe tener una dieta variada y balanceada con prioridad los alimentos en base a pescados y aves. Además siempre acompañarlo de una buena porción de vegetales. Es importante que las frutas se coman enteras y entre comidas. No bajo la forma de jugos o extractos. Además comer porciones pequeñas.
“Es vital que tome agua con regularidad, sobre todo en verano. Un buen vaso de agua 10 minutos antes de sus comidas principales reducirá su apetito", precisó.
Además nunca olvidar que junto con la dieta se debe practicar una rutina diaria de ejercicios de por lo menos 30 minutos al día. Puede caminar, trotar, correr, bailar, entre otros”, señaló.
La Rosa recordó que la insulina y otros medicamentos no deben exponerse al sol. "Para que ofrezcan los beneficios que esperamos deben mantenerse entre 2-8°C", indicó.
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