Es uno de los problemas más temido por la población sin embargo, de no llevar el control necesario puede conllevar a úlceras y amputaciones.
El doctor Dante Gamarra, médico especialista del Hospital Nacional Dos de Mayo, manifestó que el 85 por ciento de los peruanos que sufren de pie diabético, no han sido evaluados por un endocrinólogo y más aún no llevan un control adecuado para tratar esta peligrosa enfermedad.
Además, el galeno explicó que en la evolución de la diabetes, la complicación más frecuente es la neuropatía diabética (pérdida de la sensibilidad en los pies) que cuando presenta erosiones, pinchazos, quemaduras que no son tratados a tiempo se convierten en úlceras que pueden llevar a la gangrena y a la necesidad de amputar.
Es más, Gamarra advirtió que el pie diabético complicado es la principal causa de hospitalización en los servicios de medicina en los diferentes hospitales y se da en quienes padecen la citada enfermedad, y que por los altos costos monetarios, sociales y de discapacidad se ha convertido en un problema de salud pública nacional.
La mayoría de las amputaciones comienzan con una úlcera del pie y se estima que cada año cuatro millones de personas en el mundo sufren de este tipo de complicación.
Tras mencionar que una de cada seis personas sufrirá de una úlcera en sus extremidades inferiores durante su vida, el especialista sostuvo que el pie diabético se puede prevenir gracias a una guía especializada, un control adecuado de la enfermedad, la autoevaluación diaria de las plantas de los pies y la participación en charlas educativas.
Es por ello que el Ministerio de Salud hace un llamado a las personas con antecedentes familiares, mayores de 40 años, vida sedentaria, sobrepeso y obesidad, a que se realicen un examen de glucosa en sangre a fin de descartar la diabetes.
El control de la diabetes no solo consiste en tomar pastillas, sino principalmente en seguir estas reglas: Hacer dieta, practicar actividad física o deportiva, o como mínimo una caminata, seguir el tratamiento prescrito por su médico, hacerse sus análisis y consultas mensuales, muchos lo hacen solo una vez al año, y por último, educarse, es decir recibir información sobre su enfermedad.
La diabetes es una enfermedad silenciosa y solo en pocas oportunidades suele presentar síntomas como sed intensa, orina con frecuencia, visión borrosa, escozor, cansancio, heridas que no sanan, manos y pies adormecidos, pérdida de peso sin razón, mucha hambre e irritabilidad.
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