Estudio confirmó que el humo del incienso contiene partículas finas y ultrafinas de sustancias químicas perjudiciales para la salud, que al ser inhaladas quedan atrapadas en los pulmones.
Un estudio de la South China University of Technology de Cantón (China) publicado en la revista Springer's Journal Environmental Chemistry Letters determinó en 2015 que el humo del incienso en lugares con poca ventilación afecta drásticamente a la salud.
¿Cómo llegaron a esta conclusión?: Los investigadores encendieron dos tipos de incienso, con agar y con sándalo, dos de los elementos más comunes en la fabricación de estos productos. Luego, analizaron los efectos del humo de cada incienso en cepas de salmonella y en células de ovarios de hámsters y las compararon con el efecto del humo del tabaco.
El humo del incienso era más tóxico que el humo del tabaco: Los resultados revelaron que el 99% del humo del incienso contenía partículas finas y ultrafinas de sustancias químicas perjudiciales para la salud, ya que son inhaladas y quedan atrapadas en los pulmones, lo que puede causar una reacción inflamatoria que, según estudios previos, también se relaciona con el cáncer de pulmón, leucemia infantil y desarrollo de tumores cerebrales.
Factor desencadenante de cáncer: Según los investigadores, el humo del incienso contenía una gran cantidad de agentes citotóxicos y genotóxicos, incluso más que el humo del tabaco, así como componentes mutagénicos, todos ellos relacionados con el desarrollo de cáncer. “Es necesario un mayor conocimiento y regulación de los riesgos para la salud asociados con el uso de incienso en lugares cerrados”, explica Rong Zhou, líder del estudio.
Hacen falta más estudios: Zhou afirma que es necesario realizar más estudios para confirmar si todos los tipos de incienso son igual de perjudiciales.
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