Chade-Meng Chen sostiene que al reconocer de manera consciente las buenas cosas, aumentamos las probabilidades de hacer un balance positivo y concluir que fue un día feliz.
Chade-Meng Chen, uno de los primeros ingenieros contratados por la firma en Mountain View, California, notó que muchos de sus colegas se sentían agotados en todo sentido.
Meng convenció a sus jefes de crear y encargarse de un curso que le enseñara a los empleados técnicas de mindfulness, o concienciación plena, para mejorar la inteligencia emocional e impulsar el bienestar.
Primer paso: "Calma tu mente"
Para introducir su primera recomendación, Meng presentó un corto ejercicio colectivo de respiración. Meng propone encontrar formas sencillas de tomar pausas durante el día y de ser conscientes de nuestra respiración. "Si resulta demasiado difícil, entonces no pienses en nada por un momento", bromeó.
Segundo paso: "Lleva un registro de momentos alegres"
Simplemente, mientras degustas un buen café, te ríes del chiste de un amigo o compras la camisa que querías, dite a tí mismo: "¡Tengo un momento de alegría!
Cuando nos pasan cosas negativas tenemos la tendencia de aferrarnos a ellas, mientras que las buenas son más rápidas y efímeras.
Meng sostiene que al reconocer conscientemente las buenas, aumentamos las probabilidades de hacer un balance positivo y concluir que fue un día feliz.
Tercer paso: "Deséale felicidad a otras personas"
Según Meng, los pensamientos altruistas nos benefician porque dar nos proporciona una gran alegría, incluso más que recibir.
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