La Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) emitió un boletín, en el que explica que la dosis de rayos X expuesta a los pasajero al pasar el control de seguridad, es mínima.
El Gobierno estadounidense aseguró hoy que los nuevos y controvertidos escáneres corporales que se utilizan en los aeropuertos son seguros y representan un riesgo "muy bajo" para la salud.
Estados Unidos ha aumentado sus controles de seguridad y cada vez en más en aeropuertos, tribunales y otros edificios el público se encuentran con los sistemas de escáneres de cuerpo entero.
Estos dispositivos sirven para detectar armas o explosivos sin tener que tener contacto físico, pero tanto ciudadanos como viajeros han comenzado a preguntarse si estos sistemas, que utilizan rayos X, suponen algún riesgo para la salud.
La Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) de EE.UU. ha emitido un boletín en el que explica que la dosis de rayos X a la que se expone un pasajero al pasar el control de seguridad "es tan pequeño que presenta un riesgo muy bajo para cualquier persona".
Los escáneres de cuerpo entero requieren que los individuos entren en la máquina y permanezcan inmóviles durante unos segundos mientras se realiza la exploración.
Según explica la FDA los rayos X emitidos son "rebotados" por la persona sobre la que están siendo proyectados. La energía reflectada es recibida por un conjunto de sensores y luego procesados por un ordenador para formar una imagen.
"Una persona recibe más radiación de fuentes naturales en menos de una hora de la vida ordinaria que de una selección con cualquier sistema de uso general de seguridad de rayos X", indicó el ingeniero de la FDA Daniel Kassiday.
Otro tipo de tecnología de imagen avanzada que se está generalizando es la tecnología de ondas milimétricas, que utiliza ondas electromagnéticas no ionizantes para generar una imagen basada en la energía reflectada por el cuerpo.
En este sentido, la FDA asegura que se están utilizando los límites establecidos por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos aplicables a la radiación no ionizante que "no causa efectos conocidos adversos para la salud".
Las autoridades estadounidenses impusieron el pasado mes de enero nuevas medidas de seguridad aérea después de que el nigeriano Umar Faourk Abdulmutallab intentara presuntamente detonar un explosivo que llevaba oculto en su ropa interior en un vuelo con destino a Detroit el día de Navidad.
La privacidad ha sido una de las cuestiones más debatidas y criticada por los defensores de las libertades civiles, que sostienen que con este tipo de escáner se invade la intimidad de los viajeros.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, en inglés) ha asegurado que la privacidad de los pasajeros está garantizada ya que se aplicará un filtro para que no se pueda identificar a las personas que son supervisadas.
Las imágenes se borrarán definitivamente una vez vistas y nunca se almacenarán. Además, el oficial encargado de revisarlas se encontrará en otra habitación separada para no estar en contacto visual directo con los pasajeros que están siendo controlados.
EFE
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