Un nuevo estudio del Departamento de Salud de Nueva York asegura que no se han encontrado vínculos claros entre el cáncer y los polvos nocivos a los que estuvieron expuestos los trabajadores que acudieron a la ´zona cero´.
Un nuevo estudio del Departamento de Salud de Nueva York, el más extenso que se ha hecho tras el 11-S, asegura que no se han encontrado vínculos claros entre el cáncer y los polvos nocivos a los que estuvieron expuestos los trabajadores que acudieron a la "zona cero" y los residentes del sur de la isla.
El informe "The World Trade Center Health Registry", que saldrá publicado mañana en la revista médica Journal of the American Medical Association (JAMA), examina los casos de 55.700 personas, entre trabajadores de los servicios de emergencia, el personal que participó en las tareas de limpieza y reconstrucción, así como estudiantes, empleados y residentes del sur de la ciudad.
Los investigadores concluyeron que no se ha detectado un incremento en los niveles de cáncer de ese grupo en comparación con la tasa general de la población, después de evaluar 23 tipos de cáncer registrados entre 2003 y 2008, según los resultados del estudio que adelante hoy The New York Times.
Destaca no obstante, que la prevalencia de cáncer de próstata, de tiroides y melanoma fue alta entre trabajadores de servicios de emergencia y los de las tareas de reconstrucción, pero, de acuerdo con los investigadores, todavía es muy pronto para determinar si el alza en esos casos están relacionados con el 11-S.
El periódico destaca que los resultados del estudio salen a la luz seis meses después de que el Gobierno federal incluyera el cáncer en la lista de enfermedades cubiertas por el fondo de 4.300 millones de dólares bajo la llamada Ley Zadroga, que beneficiará a miles de personas.
El director del Departamento de Salud, Thomas Farley, aseguró al periódico que los que se oponen a la decisión del gobierno de incluir 50 tipos de cáncer en la lista de enfermedades relacionadas al 11-S no pueden usar este estudio para refutar esa acción porque esa enfermedad "toma hasta 20 años en desarrollarse".
Una de las mayores reivindicaciones que hacen las asociaciones de afectados del 11S es que las autoridades incluyan el cáncer en la lista de enfermedades relacionadas con ese suceso para poder recibir ayudas públicas para costear los tratamientos médicos vinculados a esas enfermedades.
EFE
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