Niños extremadamente obesos sufrirían enfermedades que se ven en personas de 40 a 60 años cuando sean conviertan en adultos, revela estudio en Estados Unidos.
La obesidad extrema, que afecta a un número cada vez mayor de niños en EE.UU., amenaza con reducir su vida hasta en 20 años, reveló un estudio publicado por la revista Journal of Pediatrics.
La investigación realizada por científicos de la organización médica Kaiser Permanente entre 710.949 niños y adolescentes de entre 2 y 19 años, determinó que un 7,3% de los varones y un 5,5% de las mujeres eran extremadamente obesos.
La obesidad es determinada por la relación entre el peso y la estatura y otros factores en lo que se denomina el Índice de Masa Corporal (IMC).
Cuando el índice es de entre 18,5 y 24,9 puntos el peso de una persona es normal. Cuando es de 30 puntos el individuo es obeso, y cuando supera los 40 puntos se considera que padece de obesidad extrema o mórbida.
El mayor porcentaje de obesidad extrema se registró cuando los varones tenían una media de 10 años y las niñas de 12, señaló el estudio.
Los que mostraron mayor peso corporal fueron las adolescentes negras (12%) y los niños hispanos (11,2%).
El menor nivel de obesidad extrema se registró en niños blancos no hispanos e hijos de padres procedentes de las islas estadounidenses del Pacífico, manifestó el estudio.
La investigación se suma a otros informes de autoridades oficiales de la salud que indican que alrededor de un 60% de la población de EE.UU. está excedida de peso o es obesa.
"Es posible que los niños que son extremadamente obesos ahora continúen siéndolo cuando sean adultos con todo un futuro de problemas de salud vinculados a esa obesidad", indicó Corinna Koebnick, científica del Departamento de Investigaciones y Evaluación de Kaiser Permanente.
"Si no cambian su estilo de vida, estos niños verán reducida su vida en unos 10 y hasta unos 20 años", agregó.
Koebnick indicó que cuando esos niños extremadamente obesos se conviertan en adultos comenzarán a sufrir problemas de salud que ahora se ven entre quienes ya tienen de 40 a 60 años de edad.
Pero, ahora mismo, esos menores extremadamente obesos "corren mayor peligro de padecer problemas cardíacos, diabetes tipo 2, males hepáticos y trastornos reumáticos por nombrar algunos pocos", señaló.
Según Amy Porter, pediatra de Kaiser Permanente y coautora del estudio, se trata de un problema exclusivo de salud que no tiene nada que ver con la apariencia.
"Los niños con obesidad mórbida pueden llegar a ser lo que quieran en la vida...jueces, abogados o médicos. Lo único que no podrán ser será personas sanas", señaló.
Para Porter, el problema de la obesidad extrema debe comenzar por resolverse en el seno de la familia.
"Es poco frecuente que haya un niño extremadamente obeso en un hogar en el que todos son muy saludables. Es importante que todos en la familia inviertan en un estilo de vida más sano", recomendó.
EFE
La investigación realizada por científicos de la organización médica Kaiser Permanente entre 710.949 niños y adolescentes de entre 2 y 19 años, determinó que un 7,3% de los varones y un 5,5% de las mujeres eran extremadamente obesos.
La obesidad es determinada por la relación entre el peso y la estatura y otros factores en lo que se denomina el Índice de Masa Corporal (IMC).
Cuando el índice es de entre 18,5 y 24,9 puntos el peso de una persona es normal. Cuando es de 30 puntos el individuo es obeso, y cuando supera los 40 puntos se considera que padece de obesidad extrema o mórbida.
El mayor porcentaje de obesidad extrema se registró cuando los varones tenían una media de 10 años y las niñas de 12, señaló el estudio.
Los que mostraron mayor peso corporal fueron las adolescentes negras (12%) y los niños hispanos (11,2%).
El menor nivel de obesidad extrema se registró en niños blancos no hispanos e hijos de padres procedentes de las islas estadounidenses del Pacífico, manifestó el estudio.
La investigación se suma a otros informes de autoridades oficiales de la salud que indican que alrededor de un 60% de la población de EE.UU. está excedida de peso o es obesa.
"Es posible que los niños que son extremadamente obesos ahora continúen siéndolo cuando sean adultos con todo un futuro de problemas de salud vinculados a esa obesidad", indicó Corinna Koebnick, científica del Departamento de Investigaciones y Evaluación de Kaiser Permanente.
"Si no cambian su estilo de vida, estos niños verán reducida su vida en unos 10 y hasta unos 20 años", agregó.
Koebnick indicó que cuando esos niños extremadamente obesos se conviertan en adultos comenzarán a sufrir problemas de salud que ahora se ven entre quienes ya tienen de 40 a 60 años de edad.
Pero, ahora mismo, esos menores extremadamente obesos "corren mayor peligro de padecer problemas cardíacos, diabetes tipo 2, males hepáticos y trastornos reumáticos por nombrar algunos pocos", señaló.
Según Amy Porter, pediatra de Kaiser Permanente y coautora del estudio, se trata de un problema exclusivo de salud que no tiene nada que ver con la apariencia.
"Los niños con obesidad mórbida pueden llegar a ser lo que quieran en la vida...jueces, abogados o médicos. Lo único que no podrán ser será personas sanas", señaló.
Para Porter, el problema de la obesidad extrema debe comenzar por resolverse en el seno de la familia.
"Es poco frecuente que haya un niño extremadamente obeso en un hogar en el que todos son muy saludables. Es importante que todos en la familia inviertan en un estilo de vida más sano", recomendó.
EFE
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