Del 65 al 86% de los casos de fecundación in vitro termina con el nacimiento de un niño en mujeres menores de 35 años.
Del 65 al 86% de los casos de fecundación in vitro termina con el nacimiento de un niño en mujeres menores de 35 años, un margen que desciende del 23 al 42% en aquellas que superan esa edad.
Así lo asegura un extenso estudio sobre fecundación in vitro llevado a cabo por investigadores de la firma Boston IVF y del Centro Médico Beth Israel Deaconess (EEUU) y publicado en el último número de la revista "The New England Journal of Medicine".
Treinta años después del nacimiento de la primera niña probeta, Louise Brown, alrededor de cuatro millones de niños han nacido gracias a técnicas de reproducción asistida.
Para estudiar la probabilidad de que la fecundación in vitro termine en nacimiento de un bebé vivo, los investigadores siguieron los casos de más de 6 100 mujeres que se sometieron a 14 200 ciclos de fertilización en laboratorio.
De acuerdo con sus conclusiones, el tratamiento es exitoso en un margen del 65 al 86 por ciento en pacientes menores de 35 años y del 23 al 42% en las mujeres mayores de 40 años.
"Esto demuestra que, en términos generales, la fecundación in vitro es extraordinariamente eficaz y combate en gran medida la infertilidad, especialmente en las mujeres más jóvenes", señaló Beth Malizia, autora principal del estudio y miembro de
De los 3 126 nacimientos vivos que se registraron, la mayoría fue de un solo hijo, el 27% fue de mellizos y el 2% de trillizos.
No hubo nacimientos múltiples por encima de tres bebés, un buen dato dado que es una de las desventajas de este tratamiento.
"La técnica de fecundación in vitro ha llegado a su mayoría de edad. Aunque aún tenemos que afrontar el desafío del descenso de la efectividad de este tratamiento con la edad, con estos resultados exitosos hemos demostrado que la fertilidad puede ser restablecida en la mayoría de mujeres jóvenes que quieren tener un hijo", indicó uno de los autores del estudio, Alan Penzias.
Se estima que la infertilidad afecta a una de cada seis parejas en el mundo.
La fecundación in vitro es una técnica consistente en la fertilización en laboratorio de un óvulo con esperma y la consiguiente implantación del gameto resultante en el útero de la madre.
Cada ciclo consta de cuatro etapas: primero la paciente toma medicamentos que estimulan el desarrollo de óvulos, luego éstos se recogen mediante un procedimiento quirúrgico menor para ser fertilizados con esperma en el laboratorio.
La última etapa consiste en la implantación de las células resultantes en el útero de la mujer, de tres a seis días después de de la recolección de los óvulos.
EFE
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