Por: Adriana Hinostroza, oftalmóloga de Clínica SANNA - San Borja y miembro de la Sociedad Peruana del Glaucoma. En el marco de la Semana Mundial del Glaucoma, respondemos algunas preguntas que surgen respecto a esta enfermedad.
Por: Adriana Hinostroza, oftalmóloga de Clínica SANNA - San Borja y miembro de la Sociedad Peruana del Glaucoma
El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico cuyo principal factor de riesgo es la presión intraocular elevada. Esta enfermedad es la principal causa de ceguera irreversible en el mundo y en el Perú afecta aproximadamente al 2% de adultos mayores de 40 años.
Se trata de un mal silencioso, pues causa defectos en el campo visual que el paciente no nota hasta que la enfermedad ha avanzado. Puede ocasionar ceguera irreversible, en el peor de los casos, o ceguera bilateral, afección que el 10% de glaucomatosos padece.
En el marco de la Semana Mundial del Glaucoma, respondemos algunas preguntas que surgen respecto a esta enfermedad.
¿Cómo sé si soy propenso a tener glaucoma?
El glaucoma suele ser más frecuente en personas mayores de 40 años. Otros factores de riesgo de la enfermedad son tener la presión intraocular elevada, tener antecedentes familiares con glaucoma y ser afrodescendiente. Tener miopía elevada también puede ser un factor de riesgo.
¿Cómo detectamos el Glaucoma?
La única forma de diagnosticar el glaucoma es mediante control preventivo periódico con un oftalmólogo, quien realizará un examen que incluye la toma de presión intraocular entre otras pruebas. Cuando el glaucoma se detecta precozmente el objetivo del tratamiento es evitar el daño del nervio óptico, la pérdida progresiva del campo visual y por lo tanto prevenir la ceguera.
¿Cómo se trata el Glaucoma?
En una primera instancia, el glaucoma se intenta controlar con antiglaucomatosos de uso tópico en forma de gotas y/o tratamiento láser. Si esto no funciona, la forma más efectiva de tratarlo es a través de la cirugía láser o incisional. Se debe recordar que el objetivo del tratamiento es prevenir o retardar la ocurrencia del daño del nervio óptico. En ese sentido, el paciente no debe cambiar su medicación sin consultar primero con su oftalmólogo y debe acudir a los exámenes y pruebas oculares agendados para evaluar la evolución de la enfermedad.
¿Hay forma de evitar el Glaucoma?
El glaucoma crónico de ángulo abierto, el más frecuente en nuestra población, no presenta síntomas y no se puede prevenir; sin embargo, con la detección temprana y el tratamiento oportuno se puede detener la progresión del daño del nervio óptico. El glaucoma agudo, el menos frecuente pero el que mayores secuelas ocasiona, se puede prevenir con laserterapia oportuna.
Acudir a controles con el oftalmólogo, al menos una vez al año, es indispensable para proteger la salud visual y detectar este u otro problema. Además, es importante mantenerse alerta a posibles síntomas como visión borrosa, dolor ocular intenso, cefalea, halos de colores alrededor de las luces, náuseas y vómitos. Estos son síntomas podrían corresponder a un cuadro de Glaucoma Agudo de ángulo cerrado con presión ocular muy elevada.
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