El acuerdo entre Harvard y la Universidad malaya para el uso de nanopartículas abre la puerta a administrar de forma más precisa y efectiva, medicamentos a los pulmones.
Las universidades de Harvard y de Malasia han firmado un acuerdo de cooperación de cinco años para desarrollar nuevos tratamientos para enfermedades de pulmón, incluido cáncer, utilizando la nanomedicina.
El acuerdo tiene como objetivo continuar con el trabajo de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard que está desarrollando nanopartículas, estructuras microscópicas de entre 1 y 100 nanometros de tamaño (un nanometro equivale a una mil millonésima parte de un metro) para distribuir medicamentos.
El profesor Joseph Brain, responsable de la investigación y encargado del acuerdo, dijo que el uso de nanopartículas abre la puerta a administrar de forma más precisa y efectiva, medicamentos "a los alveolos más profundos y pequeños con la posible asistencia de campos magnéticos".
Brain destacó que la búsqueda de nuevas formas de administrar medicamentos a través de los pulmones es de especial importancia para el futuro, especialmente en enfermedades relacionadas con los pulmones.
De hecho, las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, que causan la obstrucción irreversible y paulatina de las vías respiratorias, provocan una de cada 10 muertes que se registran hoy en día.
Pero con el creciente impacto negativo del cambio climático en la calidad del aire que respiramos, así como el aumento del tabaquismo en regiones como Asia y África, el profesor Brain señaló que las enfermedades pulmonares, incluido el cáncer de pulmón, aumentarán en los próximos años.
Los científicos preven que para 2030, las enfermedades pulmonares pasarán del quinto al tercer lugar de los problemas sanitarios más mortales de la humanidad.
"Cada día introducimos en nuestros pulmones 20 000 litros de aire que contienen desde micropartículas hasta bacterias y virus", explicó Brain.
De hecho, la ingestión de aire es la principal vía de introducción de sustancias tóxicas en el organismo humano. No obstante, Brain destacó que a diferencia de la ingestión a través del aparato digestivo, que puede evacuar partículas no deseadas a través de excrementos y orina, lo que penetra en nuestro pulmones se queda acumulado en los alveolos.
Brain explicó el interés de Malasia en la colaboración con la Universidad de Harvard por la preocupación del país asiático en la calidad del aire. El país sufre de forma periódica alertas de contaminación por la quema de bosques y otros productos de la vecina Indonesia.
El profesor Zakri Abdul Hamid, asesor científico del primer ministro de Malasia, destacó en un comunicado que "la nanotecnología está teniendo un importante impacto en la sanidad al producir mejoras en el diagnóstico y control de enfermedades, a la vez que permite nuevos planteamientos en distribución de medicinas".
En este sentido, el acuerdo de la Universidad Malaya con Harvard forma parte del trabajo en nanotecnología iniciado en 2013 por el Instituto de Malasia para la Innovación en Nanotecnología (Nanomite).
Brain señaló que todavía no existen medicamentos disponibles al público que utilizan la nanotecnología para su aplicación pero que en EE.UU. hay en marcha varios estudios clínicos que es el paso previo para que las autoridades del país nortamericano aprueben los tratamientos experimentales.
EFE
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