Lo excesos no son buenos, ni siquiera el exceso de ejercicio. Con dieta balanceada y una rutina de ejercicios, podrás obtener una mejor calidad de vida.
Es más que seguro que ya sepas el poder quema-grasa que posee la L-Carnitina, ¿verdad? Como también aquel que llega al gimnasio minutos antes de empezar su clase de aeróbicos y bebe el líquido de una famosa botellita de color naranja, en su versión pastillas o en polvo para “disolver la grasa”, pero, ¿es realmente efectiva la L-Carnitina?
¿Qué es la L-Carnitina? Es una molécula que produce nuestro cuerpo de forma natural a partir de los aminoácidos esenciales como la Vitamina C y la lisina, y ésta se encarga de transformar ácidos grasos en energía.
¿Cómo funciona? La L-Carnitina se activa cuando realizamos ejercicio y el organismo necesita energía. Es decir, cuando se agotan las reservas de glucógeno. En ese momento el nivel de L-Carnitina determinará la rapidez con la que el organismo convertirá la grasa en energía. Cuanta más L-Carnitina tengamos más rápido consumiremos la grasa y en mayores cantidades.
Este proceso quema-grasa a través de la ingesta de L-Carnitina no se produce solo, o sea, muchas personas la toman creyendo que con ingerir una pastilla o tomar una botellita viendo tele y sin levantarse del sillón, eliminará la grasa que no necesita. Grave error, ya que en la quema de grasas por parte de la L-Carnitina entra en juego un tercer y definitivo elemento, la actividad física.
El grado de efectividad de la L-Carnitina está condicionado al tipo de actividad física que realices. Si no necesitas energía extra, no se realizará el proceso de oxidación de depósitos de grasa.
Recuerda: Lo excesos no son buenos, ni siquiera el exceso de ejercicio. Con dieta balanceada y una rutina de ejercicios, podrás obtener una mejor calidad de vida.
¡Nos vemos en el gym!
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