Todavía existen familias y profesores que utilizan la violencia física y psicológica en los niños y niñas porque creen que así los educan, indican representantes de Unicef.
Representantes en Perú del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lamentaron que el castigo físico, o el uso de la violencia como forma de disciplina para corregir a los niños, siga siendo culturalmente aceptado por la población.
La representante adjunta de la entidad internacional, Melva Johnson, expresó su preocupación porque existen todavía familias y profesores que utilizan la violencia física y psicológica en los niños y niñas porque creen que así los educan.
“Lo que sí logran es generarles baja autoestima e inseguridad, limitar su desarrollo cognitivo y repetir el círculo vicioso de la violencia”, comentó.
Por ese motivo, exhortó a los padres o tutores a mantener una buena comunicación con sus hijos, protegerlos y enseñarles a cuidarse. Pero también, agregó Johnson, a estar alertas a los cambios de comportamiento que puedan indicar que ellos son víctimas de violencia psicológica, física o sexual o se hallan en una situación de riesgo.
Asimismo, recomendó a los adolescentes comunicar a las autoridades o a una persona de su confianza si son víctimas de maltrato por parte de un miembro de su familia, del barrio, de la comunidad o de la escuela.
“No hay que minimizar ninguna denuncia, hay que investigar y sancionar cualquier situación de violencia familiar o comunitaria. Una denuncia atendida a tiempo puede salvar la vida de un niño, niña o adolescente”, indicó.
La representante adjunta de Unicef-Perú también pidió a los medios de comunicación tener especial cuidado en la cobertura informativa de estos casos, pues revictimizan a la persona agredida y al mismo tiempo afectan a sus hijos o hermanos.
“Vale la pena recordar que miles de niños y adolescentes ven el noticiario, escuchan la radio o leen a diario estas noticias”, añadió.
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