Por: Geraldine Guzmán, directora especialista de la carrera de obstetricia de la Universidad Privada del Norte y especialista en Salud Pública. A inicios de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) autorizó la vacunación en mujeres embarazadas, principalmente en aquellas que estén en alto riesgo de exposición al virus.
Por Geraldine Guzmán, directora especialista de la carrera de obstetricia de la Universidad Privada del Norte y especialista en Salud Pública.
La vacunación contra la COVID-19 significó un motivo de esperanza para la población. Sin embargo, sugieron dudas sobre seguridad de este procedimiento para las mujeres gestantes. El embarazo es una condición de riesgo ante el COVID-19, pero existen muy pocos datos disponibles para evaluar la seguridad de la vacuna durante la gestación.
A inicios de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) autorizó la vacunación en mujeres embarazadas, principalmente en aquellas que estén en alto riesgo de exposición al virus, con los fármacos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA): Pfizer/BioNtech, Moderna, AstraZeneca y Janssen de Johnson & Johnson; cuya autorización se sostiene en los estudios clínicos realizados.
Un estudio publicado en el American Journal of Obstetrics and Ginecologist a finales de marzo, analizó la capacidad de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna. Después de inyectar a 131 mujeres, de las cuales 84 estaban embarazadas, 31 eran lactantes y 16 no estaban embarazadas , la investigación mostró que los tres grupos evaluados generaron una sólida inmunidad humoral. Las respuestas inmunitarias generadas por los fármacos fueron significativamente mayores que la respuesta a la infección natural y, por último, la transferencia inmunológica a los recién nacidos se produjo a través de la placenta y la leche materna.
El Centro de Control y Prevención de enfermedades de EE.UU., el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología y la Sociedad de Medicina Materno-Fetal también recomiendan la vacunación y enfatizan que es una decisión personal, que debe consensuarse con el especialista a cargo de la gestante.
Por esta razón, las mujeres embarazadas con alto riesgo de exposición al SARS- COV2 o que tienen comorbilidades, como Diabetes, Hipertensión, etc. que aumentan su riesgo de enfermedad grave, pueden vacunarse. Se recomienda realizar la consulta al especialista que las atiende para obtener información actualizada.
Aún existe escasa evidencia sólida de ensayos clínicos efectuados específicamente con los fármacos de Sinopharm y Sinovac. Sin embargo, según la evidencia científica, no hay ninguna razón para creer que habrá consecuencias negativas que superen los beneficios de la vacunación para las mujeres embarazadas.
Es importante recodar que las gestantes deben mantener las mismas consideraciones de prevención: usar la mascarilla cubriendo la boca y nariz, lavarse las manos, evitar espacios cerrados y mantenerse saludables.
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