Especialistas identificaron 13 mutaciones vinculadas con este cáncer, de las cuales ocho no se habían asociado antes a esta enfermedad y dos nunca se habían descrito antes.
Científicos mexicanos, estadounidenses y noruegos reportaron avances en la investigación del cáncer de cérvix o cáncer de cuello de útero que abren nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos efectivos contra esta enfermedad.
El Instituto Carlos Slim de Salud indicó en un comunicado que el grupo de científicos concluyó "un profundo análisis genómico de cáncer de cérvix en mujeres de México y Noruega", el cual fue publicado en la revista Nature.
El estudio identificó el impacto del virus del papiloma humano en las mutaciones genéticas específicas, "con lo que se puede apuntar a tratamientos efectivos contra el cáncer de cérvix", el cual es responsable de aproximadamente el 10 % de las muertes de mujeres, principalmente, en países en desarrollo.
Los científicos del Instituto Broad del MIT y Harvard, el Dana Farber Cancer Institute, la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Instituto Nacional de Medicina Genómica de México y la Universidad de Bergen (Noruega) estudiaron tejidos cancerosos y sanos "para determinar qué pudo haber fallado en el genoma que permitió que el cáncer se desarrollara".
"Este estudio nos ha permitido ver que en dos poblaciones diferentes, las causas del cáncer de cérvix son similares y que, en ambos casos, se reduce a una interacción entre el VPH y el genoma de la mujer", explicó el coordinador de la investigación en EE.UU., Matthew Meyerson.
Los especialistas identificaron 13 mutaciones vinculadas con este cáncer, de las cuales ocho no se habían asociado antes a esta enfermedad y dos nunca se habían descrito antes.
Además, adelantaron que una de las mutaciones conocidas es un gen del cáncer de mama, para el cual hay tratamientos que ahora pueden ser utilizados para "tratar el cáncer de cérvix de manera efectiva".
"Es un hallazgo emocionante que puede ser traducible al campo clínico", dijo el colaborador del estudio e investigador del Broad Institute, Akinyemi Ojesina.
Asimismo, destacaron la identificación de diversos genes que pueden servir para desarrollar diversos tratamientos contra la enfermedad.
EFE
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