Además de los factores de riesgo, el consumo de pomelo fue el detonante en el problema de paciente por su interacción con estrógenos del anticonceptivo oral.
Una mujer de 42 años estuvo a punto de perder una pierna por un coágulo, a cuya formación contribuyeron varios factores de riesgo combinados con el consumo excesivo de toronja, fruta a la que no estaba acostumbrada.
Se trata de una caso poco corriente, del que se hace eco la revista "The Lancet" y que fue descrito por la doctora Lucinda Grande, del Providence St. Peter Hospital en Estados Unidos.
La paciente ingresó el pasado noviembre con dificultades para caminar, con la pierna izquierda violácea, sin aliento y con mareos, un día después de haber realizado un viaje relativamente largo en coche y durante el que sufrió dolores que iban desde la parte baja de la espalda hasta el tobillo.
El problema era un gran coágulo de sangre en las venas de la pierna izquierda, desde la cadera hasta la pantorrilla, con el riesgo de que perdiera la extremidad debido a la gangrena, por lo que se procedió a disolver el trombo.
Al resolver el problema se descubrió que la paciente tenía un estrechamiento crónico de la femoral a la altura de la cadera izquierda, que puede favorecer la formación de coágulos, además de sufrir un problema hereditario que aumenta el riesgo de sufrir trombos.
La mujer tomaba además anticonceptivos orales con estrógenos y tres días antes de ser hospitalizada había iniciado una agresiva dieta para perder peso, por la que cada día desayunaba toronja, fruta que casi no tomaba antes.
Aunque la paciente presentaba varios factores de riesgo que la hacían más propensa a los coágulos, en este caso "parece que el consumo de pomelo también tuvo un papel" en el problema por su interacción con los estrógenos del anticonceptivo oral.
Los pomelos bloquearon la acción de una enzima fundamental que normalmente rompe la estructura de los estrógenos, al igual que la de otros medicamentos.
"El consumo habitual de pomelo puede tener efectos acumulativos y, en algunas personas puede llevar a un fuerte incremento en la concentración del medicamento, aumentando los efectos secundarios, como el riesgo de coágulos en el caso de los estrógenos", según el estudio. EFE
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