La OMS señaló que mantiene la guerra sin cuartel, declarada a la industria del tabaco, a la que acusó lanzar ataques más agresivos para debilitar las políticas públicas contra el cigarrillo.
El Día Mundial sin Tabaco se celebra con la mirada puesta en denunciar los intentos de la industria tabaquera de captar a consumidores, cada vez más jóvenes y mujeres, así como en reducir el número de fumadores que se eleva a 1.100 millones a nivel mundial.
‘La interferencia de la industria del tabaco’, es el lema con el que este año se celebra el Día Mundial sin Tabaco, instaurado por la Organización Mundial de la Salud.
En una rueda de prensa, la OMS señaló que se mantiene la guerra sin cuartel declarada a la industria del tabaco, a la que acusó de usar la ‘intimidación’ y de lanzar ‘ataques cada vez más agresivos’ para debilitar las políticas públicas contra el cigarrillo.
El consumo de tabaco en el mundo permanece estable, con un 20 por ciento de la población que fuma, aunque entre los hombres la prevalencia es del 38 por ciento y del 10 por ciento entre las mujeres.
Unos seis millones de personas mueren al año por enfermedades y dolencias relacionadas con el tabaquismo.
El Día Mundial sin Tabaco se celebra en Latinoamérica con logros como un descenso de los fumadores en Brasil, la lucha de Uruguay contra las tabacaleras y unos lugares públicos libres de humo en casi todos los países.
En América Latina solo dos países, República Dominicana y Colombia, no han suscrito el Convenio Marco para el Control del Tabaco (2003) y la mayoría de los firmantes ya lo han ratificado.
Si bien ya está prohibido fumar en cines, colegios, teatros, oficinas y supermercados en la mayoría de América Latina, todavía hay resquicios en las leyes, por los cuales se permite fumar en espacios reservados dentro de los lugares públicos.
EFE
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