Pese a pertenecer a la misma familia de los coronavirus, que reúne un total de seis virus, "se trata de enfermedades distintas".
El nuevo virus que provoca una severa infección respiratoria asociada con una rápida degeneración de la función renal "no es un virus similar al SARS (Síndrome respiratorio agudo severo)", aseguró la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pese a pertenecer a la misma familia de los coronavirus, que reúne un total de seis virus, "se trata de enfermedades distintas", dijo en Ginebra el portavoz de la OMS, Gregory Hartl.
Frente a las informaciones que han circulado en las últimas horas equiparando al nuevo virus con el SARS, Hartl explicó que la comparación más apropiada es la que puede hacerse entre el ébola y la fiebre del valle del Rift, que pertenecen a la misma familia vírica pero son dolencias diferentes, con síntomas propios.
Los laboratorios están siguiendo por el momento la pista epidemiológica para poder definir y determinar la severidad del virus, sobre el que poco se conoce por ahora, incluso sobre su modo de transmisión.
"Seguimos sin saber mucho sobre este virus, pero estamos poniéndole mucha atención por la rápida deficiencia renal que provoca. No sabemos tampoco si el contagio es de persona a persona o de animal a persona", comentó Hartl, interrogado por los periodistas.
Lo que está establecido es que los únicos casos confirmados -un saudí de sesenta años que presentaba antecedentes coronarios y un catarí que está en situación crítica en el Reino Unido, pero que antes gozaba de buena salud- no tienen ningún vínculo entre sí y que el segundo ocurrió tres meses después del primero, aunque en la misma región del mundo.
Uno de los aspectos que más inquieta a la OMS es que el virus recién descubierto provoque insuficiencia renal, "algo que es muy inusual en casos de infecciones respiratorias".
La organización ha solicitado a los países que le comuniquen cualquier caso que detecten con síntomas similares, es decir una neumonía acompañada de una repentina deficiencia renal.
La OMS considera que es urgente determinar si ha habido otros afectados que no han sido identificados y, en el caso de que existan, si su estado ha sido tan grave como el de los dos registrados.
Hartl agregó que por el momento se trata de un "evento de pequeña escala", aunque habitualmente cuanto "más se busca un virus, más casos se reportan".
En cualquier caso, enfatizó que "sería imprudente hacer alguna predicción" sobre el nuevo tipo de virus al que se enfrenta la ciencia.
EFE
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