Los niños perciben todo inmediatamente y suelen aprovecharse de estas situaciones para manipula, advierte especialista.
El origen de las rabietas o pataletas en un niño que va por primera vez a la escuela guarda estrecha relación con lo que el menor no ha logrado hacer, conseguir o expresar, como consecuencia de la preparación equivocada que le dieron sus padres.
Es importante, que los progenitores expliquen con claridad que el colegio es un lugar donde van aprender nuevas cosas y tendrán que adecuarse a horarios establecidos.
La licenciada Eva Caballero, psicóloga de los Hospitales del Sisol, manifestó que los padres de familia generan falsas expectativas en los menores al expresarles que estarán en un lugar donde tendrán amigos y jugarán con todas las cosas que les compraron.
Ante las pataletas, los progenitores deben actuar sin vacilaciones y con firmeza. “Los niños perciben todo inmediatamente y suelen aprovecharse de estas situaciones para manipular, deben recordar que para marcar límites no hay necesidad de poner mala cara, solo es necesario poner seriedad al dictado de una norma”, anotó.
Eva Caballero advirtió que una pataleta o berrinche no controlado en su momento causará problemas en la vida del niño. “Los padres tiene que saber que si ellos no les ponen límites, el mundo exterior se los pondrá y de manera menos delicada pero si efectiva y hasta drástica”, dijo.
Recomendaciones
- Firmeza. Díganle no al niño, sin culpas y con tranquilidad.
- Seguridad. Demuestren que están convencidos que él no necesita lo que pide.
- Coherencia. Lo que diga lo tendrá que hacer, para que el niño no se sienta con derecho a reclamar.
- Claridad. Hablar poco, solo lo necesario y actuar más. Para finalizar, agregó que estas cuatro recomendaciones se lograrán con disciplina, la cual se da poniendo límites y normas de conducta.
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