Los que padecen ese tipo de medidas son 10 veces más propensos que el resto a terminar abandonando el secundario, escriben especialistas.
Profesionales de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) se pronunciaron en contra de castigar a los alumnos con la suspensión o la expulsión del colegio ya que estas prácticas no ayudan a cumplir los objetivos escolares y destacaron que estas sanciones sólo deberían aplicarse caso por caso.
La declaración de la academia recomienda que los pediatras se familiaricen con las políticas de los distritos escolares locales y promuevan la prevención y las estrategias alternativas. "El efecto adverso de la suspensión y la expulsión escolar es profundo en el alumno", escriben los especialistas en Pediatrics.
"Los datos sugieren que los alumnos dentro del sistema de justicia juvenil son más propensos a haber sido expulsados o suspendidos. Además, los que padecen ese tipo de medidas son 10 veces más propensos que el resto a terminar abandonando el secundario".
Cathy Cowan, directora de comunicaciones de la Asociación Nacional de Psicólogos Escolares, con sede en Bethesda, Maryland, dijo que su organización respalda la declaración del a AAP. "A veces, (la suspensión y la expulsión) son absolutamente necesarias, pero no mejoran la conducta", aclaró.
La AAP sostiene que los estudiantes castigados con suspensión y expulsión quedarían sin supervisión durante el día y empezarían a tener conductas más inapropiadas. Agrega que las medidas disciplinarias escolares no reparan problemas subyacentes, como el consumo de drogas, la tensión étnica, la violencia y el acoso.
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