La exposición a la violencia en los medios causa una desensibilización psicológica que retarda la reacción ante una emergencia real.
Las películas y videojuegos violentos hacen a las personas menos sensibles al sufrimiento del prójimo, así lo revelan dos estudios, uno de la Universidad de Michigan (UM) y otro de la Universidad estatal de Lowa, publicados en la revista Psychological Science.
"Los estudios cubren una importante brecha de investigación en la literatura sobre el impacto de los medios violentos", indicó el artículo de la revista.
Los profesores Brad Bushman y Craig Anderson, encargados de la investigación dieron a conocer en trabajos anteriores, que la exposición a la violencia en los medios causa una desensibilización psicológica, reducción del ritmo cardíaco y la conductancia en la piel, cuando se está por ver escenas de violencia real.
Las nuevas investigaciones muestran asimismo que la violencia en los medios también afecta la disposición para ayudar a una persona herida. "Estos estudios muestran claramente que la exposición a la violencia en los medios puede reducir el comportamiento de ayuda", refirió Bushman.
En uno de los estudios se mostró un video violento a 320 estudiantes y el tiempo de reacción ante una pelea escenificada en la cual la "víctima" pedía ayuda fue de 73 segundos, mientras que los que vieron un video no violento reaccionaron en solo 16 segundos.
"Las personas que habían jugado con un vídeo violento asimismo mostraron menos probabilidades de darse cuenta y de informar sobre la pelea", indicó el artículo. "Y aún las que informaron del incidente opinaron que era menos grave que las personas que habían jugado con un vídeo no violento".
En el otro estudio participaron 162 adultos que fueron a ver películas. Los investigadores escenificaron una situación afuera del teatro, en la cual una joven con un tobillo vendado y muletas "accidentalmente" dejaba caer las muletas y hacía esfuerzos para recuperarlas.
Los investigadores midieron el tiempo que demoraban los espectadores de película para recoger las muletas. Los participantes que acababan de ver una película violenta demoraron un 26 por ciento más en ayudar que las personas que entraban al teatro o las personas que terminaban de ver una película no violenta.
EFE
"Los estudios cubren una importante brecha de investigación en la literatura sobre el impacto de los medios violentos", indicó el artículo de la revista.
Los profesores Brad Bushman y Craig Anderson, encargados de la investigación dieron a conocer en trabajos anteriores, que la exposición a la violencia en los medios causa una desensibilización psicológica, reducción del ritmo cardíaco y la conductancia en la piel, cuando se está por ver escenas de violencia real.
Las nuevas investigaciones muestran asimismo que la violencia en los medios también afecta la disposición para ayudar a una persona herida. "Estos estudios muestran claramente que la exposición a la violencia en los medios puede reducir el comportamiento de ayuda", refirió Bushman.
En uno de los estudios se mostró un video violento a 320 estudiantes y el tiempo de reacción ante una pelea escenificada en la cual la "víctima" pedía ayuda fue de 73 segundos, mientras que los que vieron un video no violento reaccionaron en solo 16 segundos.
"Las personas que habían jugado con un vídeo violento asimismo mostraron menos probabilidades de darse cuenta y de informar sobre la pelea", indicó el artículo. "Y aún las que informaron del incidente opinaron que era menos grave que las personas que habían jugado con un vídeo no violento".
En el otro estudio participaron 162 adultos que fueron a ver películas. Los investigadores escenificaron una situación afuera del teatro, en la cual una joven con un tobillo vendado y muletas "accidentalmente" dejaba caer las muletas y hacía esfuerzos para recuperarlas.
Los investigadores midieron el tiempo que demoraban los espectadores de película para recoger las muletas. Los participantes que acababan de ver una película violenta demoraron un 26 por ciento más en ayudar que las personas que entraban al teatro o las personas que terminaban de ver una película no violenta.
EFE
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