Las mujeres padecían del tumor HER2 positivo.
Una investigación realizada en dieciséis hospitales españoles ha conseguido definir por primera vez el perfil de las pacientes consideradas "largas supervivientes" en un tipo de cáncer de mama, el HER2 positivo.
Un trabajo que ha logrado reunir a 103 mujeres que padecían un tumor HER2 positivo en fase avanzada y que recibieron tratamiento con quimioterapia y Trastuzumab (Herceptin).
Todas ellas sobrevivieron tres o más años y experimentaron en algunos casos una remisión completa del tumor, cuando lo habitual es que cuando un tumor de mama se ha diseminado por el organismo la supervivencia no se prolongue más de dos o tres años.
Este estudio español, observacional y prospectivo, fue presentado hoy en la 49 reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) que congrega desde ayer y hasta el 4 de junio en Chicago a más de 30.000 especialistas en cáncer.
El doctor Enrique Espinosa, médico adjunto del Servicio de Oncología del Hospital La Paz de Madrid, fue el encargado de exponer este trabajo, denominado LongHER, cuyo objetivo es mostrar el perfil molecular y clínico de estas pacientes.
"Este estudio se inició porque los oncólogos nos dimos cuenta de que algunas pacientes con metástasis vivían mucho más de lo esperado y sin signos de enfermedad", explicó el doctor a medios de comunicación españoles presentes en ASCO.
Estas mujeres fueron tratadas con el anticuerpo Trastuzumab y todavía continúan con él "porque al ser un grupo tan raro no sabemos si podemos quitárselo", agregó.
"Es tan raro que una paciente con un tumor diseminado se cure, que todavía no nos atrevemos a decir que se han curado y por eso hablamos de largas supervivientes", algunas de ellas con seis años sin presencia de la enfermedad pero con el tratamiento todavía en vigor.
El doctor insistió en que "en muchas de ellas la enfermedad está paralizada y en otras desaparecida, pero hablar de curación en el cáncer de mama son palabras mayores. Puede haber recaídas incluso después de diez años".
Lo destacable es que los dieciséis hospitales españoles aportaron sus casos aislados y se consiguió reunir a este centenar de mujeres. Se analizaron sus datos clínicos y los tumores en los casos que fue posible.
Los análisis clínicos no mostraron características específicas que pudieran considerarse definitorias, como la edad o el estado menopáusico, pero sí arrojaron un denominador común: ninguna había sido tratada con el medicamento Herceptin cuando se les diagnosticó el tumor puesto que entonces no se utilizaba, pero sí cuando ya se produjo la diseminación del cáncer.
Hoy en día ese tratamiento se aplica en fase precoz, tras la cirugía y junto a la quimioterapia. "Esto sugiere que, dentro del grupo de los tumores de mama HER2 positivo (20 % del total de carcinomas de mama), los hay muy sensibles al fármaco, de manera que éste puede eliminar la enfermedad aunque existan metástasis", indicó el especialista.
De las 103 mujeres, 51 no presentan enfermedad y el resto sí pero está controlada. Cada tres semanas acuden al hospital para recibir por vía intravenosa el Trastuzumab.
Para el estudio molecular, los autores compararon el genoma de los tumores de las mujeres del LongHER con el de otros tumores que habían respondido mal al tratamiento, es decir, habían progresado al cabo de pocos meses de tratarse.
"Así como los tumores LongHER no mostraban características moleculares especiales", comentó el doctor Espinosa, "en el otro grupo sí se identificó un patrón a partir del cual se podría llegar a identificar a aquellas pacientes que no van a responder o lo van a hacer de forma pobre al tratamiento con Herceptin".
Por tanto, una conclusión del estudio es que el análisis del genoma permitiría predecir en qué pacientes tratadas con el anticuerpo Herceptin la enfermedad va a progresar más lentamente.
El interés de este hallazgo radica, según el oncólogo, en el hecho de que se han desarrollado nuevas terapias que se combinan precisamente con Herceptin mejorando su eficacia.
"Son fármacos de acción novedosa que no están indicados en todas las pacientes. Con un análisis genómico podemos seleccionar a las que realmente necesitan estas nuevas combinaciones y reservarlas para ellas, puesto que hay otras que consiguen el objetivo deseado sólo con Herceptin y quimioterapia", apuntó el especialista cuyo grupo tiene previsto solicitar una beca al Centro de Investigaciones Científicas para seguir dando pasos en este estudio.
EFE
Comparte esta noticia