Actualmente no hay ningún tratamiento curativo para la esclerosis y los disponibles están dirigidos a modificar la evolución de la enfermedad y a paliar sus síntomas.
Investigadores españoles de la Clínica del Vall d"Hebron Institut de Recerca (VHIR) de Barcelona han identificado un nuevo marcador que predice la respuesta al interferón-beta (IFN), el tratamiento más frecuente para la esclerosis múltiple.
El estudio, dirigido por el doctor Xavier Montalbán, y publicado en la revista Annals of Neurology, permite conocer de manera muy precoz, con seguridad y certeza, si un paciente responderá bien al tratamiento.
En un comunicado, el VHIR informó de que en la esclerosis múltiple el tratamiento con interferón-beta es muy importante, tanto por las características de la propia enfermedad, que es crónica, degenerativa, discapacitante e incurable, como por el hecho de que los tratamientos conllevan posibles efectos secundarios.
Con este marcador se podrá evitar que los pacientes inicien un tratamiento con un fármaco que podría no ser completamente efectivo, mientras la enfermedad puede seguir avanzando sin posibilidad de retorno al punto de partida.
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurodegenerativa y crónica, en la que el sistema inmunológico ataca la mielina, una sustancia que rodea y protege las neuronas.
Cuando esto sucede, los impulsos neuronales se transmiten mal, provocando síntomas como la pérdida de movimiento, problemas cognitivos, insensibilidad al tacto o pérdida de control de los esfínteres.
La esclerosis múltiple es el trastorno neurológico más frecuente entre los jóvenes después de la epilepsia y sus síntomas suelen manifestarse entre los 20 y 40 años de edad, y las mujeres son dos veces más propensas a desarrollarla que los hombres.
Actualmente no hay ningún tratamiento curativo y los disponibles están dirigidos a modificar la evolución de la enfermedad y a paliar sus síntomas.
EFE
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