Con sólo una llamada de teléfono, uno de los 25 mensajeros llegará en alrededor de una hora al domicilio o lugar de la pareja que haya realizado el pedido.
Mensajeros en bici reparten a partir de hoy preservativos por encargo a domicilio en Ginebra, Berna y Zúrich, una nueva iniciativa de la Oficina Federal de la Salud Pública suiza en la lucha contra el Sida que se desarrollará durante todo este mes.
Con sólo una llamada de teléfono, uno de los 25 mensajeros llegará en alrededor de una hora al domicilio o lugar de la pareja que haya realizado el pedido.
En Ginebra, la campaña bautizada "Love life Stop Sida" (Ama la vida, frena el Sida) no ha tenido demasiado éxito en sus primeras horas de vida, según comentó a Efe uno de los repartidores, Mario Rhyner.
"Todavía no hemos recibido ningún pedido, aunque sí llamadas de medios de comunicación", dijo.
A pesar de que la entrega es gratuita, habrá que pagar por los preservativos, a un precio de ocho francos (alrededor de seis euros) las tres unidades, más o menos lo que cuestan en farmacias o expendedores callejeros.
Tres serán las compañías que, en Ginebra, Berna y Zúrich, se encarguen del reparto, que se llevará a cabo de lunes a sábado entre las 8 de la mañana y las 7 de la tarde.
El mensaje principal, asegura el Departamento de Salud suizo, es "animar a la gente a disponer de preservativos para hacer frente a los imprevistos".
Lo que no deben olvidar los rezagados es que esta precaución sobre ruedas puede tardar algo más de una hora en llegar, por lo que la Vélopostale, la distribuidora en Ginebra, recomienda, además, no dejarse llevar por la impaciencia del deseo. EFE
Con sólo una llamada de teléfono, uno de los 25 mensajeros llegará en alrededor de una hora al domicilio o lugar de la pareja que haya realizado el pedido.
En Ginebra, la campaña bautizada "Love life Stop Sida" (Ama la vida, frena el Sida) no ha tenido demasiado éxito en sus primeras horas de vida, según comentó a Efe uno de los repartidores, Mario Rhyner.
"Todavía no hemos recibido ningún pedido, aunque sí llamadas de medios de comunicación", dijo.
A pesar de que la entrega es gratuita, habrá que pagar por los preservativos, a un precio de ocho francos (alrededor de seis euros) las tres unidades, más o menos lo que cuestan en farmacias o expendedores callejeros.
Tres serán las compañías que, en Ginebra, Berna y Zúrich, se encarguen del reparto, que se llevará a cabo de lunes a sábado entre las 8 de la mañana y las 7 de la tarde.
El mensaje principal, asegura el Departamento de Salud suizo, es "animar a la gente a disponer de preservativos para hacer frente a los imprevistos".
Lo que no deben olvidar los rezagados es que esta precaución sobre ruedas puede tardar algo más de una hora en llegar, por lo que la Vélopostale, la distribuidora en Ginebra, recomienda, además, no dejarse llevar por la impaciencia del deseo. EFE
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