Muchas mujeres admiten que hacerse una mamografía no es nada divertido, y desearían que hubiera una manera más fácil y cómoda de detectar el cáncer de seno.
El Gobierno de Estados Unidos advirtió que una prueba llamada "aspirado de pezón", ampliamente comercializada, no se sustenta en estudios clínicos y no debe considerarse como sustituto de la mamografía para la detección del cáncer.
La Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA) alertó en un comunicado que "muchas mujeres admiten que hacerse una mamografía no es nada divertido, y desearían que hubiera una manera más fácil y cómoda de detectar el cáncer de seno.
Ante esta percepción, algunas empresas promocionan una prueba, denominada en inglés "nipple aspirate", en la que se usa un sacaleches para extraer fluido del pezón de una mujer a fin de detectar células anormales y potencialmente cancerosas.
El método, que en años recientes obtuvo el aval de publicaciones científicas, se vende como la herramienta más moderna y avanzada para la detección oportuna del cáncer de seno, más fácil, más cómoda y menos dolorosa que la mamografía.
"La preocupación de la FDA es que la prueba de aspirado de pezón se promociona como una herramienta autónoma para la detección y el diagnóstico del cáncer de seno, a modo de alternativa a la mamografía", señaló el especialista en espectroscopía mamaria de la FDA, David Lerner.
"Nuestro temor es que las mujeres dejen de hacerse la mamografía y usen esta prueba en su lugar", lo que puede tener graves consecuencias para la salud si el cáncer de seno pasa desapercibido, añadió Lerner.
EFE
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