La esclerodermia significa "piel dura", siendo tal endurecimiento una condición habitual en muchos pacientes que desarrollan la enfermedad.
Más del 75 por ciento de personas que padecen esclerodermia o esclerosis sistémica son mujeres y suele presentarse entre los 30 y 50 años, precisó el reumatólogo del Hospital Cayetano Heredia, José Proaño Bernaola.
Explicó que se trata de una enfermedad rara y crónica que suele comenzar con una leve tumefacción de la piel de las manos y pies, a veces también de la cara, que se va extendiendo por los miembros y que puede afectar a todo el cuerpo.
“Esta enfermedad se produce cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca a sus propios tejidos, no es contagiosa, hereditaria, ni cancerosa”, aclaró el especialista.
Sostuvo que la esclerodermia significa “piel dura”, siendo tal endurecimiento una condición habitual en muchos pacientes que desarrollan la enfermedad.
Se considera que en los pacientes que padecen la enfermedad existe un aumento en la producción de colágeno y ello hace que la piel presente alteraciones que pueden ser abultamientos, retracción y, en ocasiones, compromiso serio de algunos órganos internos como los pulmones, el corazón, el esófago, los riñones y el tubo gastrointestinal, precisó.
Según el reumatólogo, no se conocen las causas de esta enfermedad, pueden aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente en mujeres de mediana edad.
“Se sabe que su incidencia aumenta en grupos de personas expuestos a determinados productos tóxicos, pero en la mayoría de los casos no existe una causa conocida. Como no es una enfermedad contagiosa ni hereditaria, los familiares o las personas que conviven con el paciente no deben someterse a ningún examen ni a ningún tipo de prevención”, anotó.
Proaño Bernaola refirió que la esclerosis sistémica suele comenzar con una leve tumefacción de la piel de las manos y pies, a veces también de la cara, que se va extendiendo por los miembros y que puede afectar a todo el cuerpo.
Posteriormente, la piel se vuelve rígida y dura, se hace difícil de pellizcar y a veces limita los movimientos de las articulaciones.
“Suele haber cambios de coloración de las manos que, cuando se exponen al frío, se vuelven excesivamente pálidas y después violáceas, acompañándose a veces de dolor u hormigueo”, dijo.
Detalló que estos síntomas se denominan “Fenómeno de Raynaud”, que puede asociarse a otras muchas enfermedades, o aparecer en personas sin otras enfermedades.
“En las personas que sólo tienen este síntoma, el reumatólogo puede hacer algunas pruebas para confirmar o descartar si se trata de esclerosis sistémica u otra enfermedad”, expresó.
El especialista del Hospital Cayetano Heredia explicó que el diagnóstico se hace casi siempre mediante un reconocimiento médico especializado por el reumatólogo, que incluirá el relato de los síntomas, un examen de la piel y una exploración general.
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