Gracias a la ciencia y al robot da Vinci se puede realizar el procedimiento a través de pequeñas incisiones no más anchas que el dedo pulgar.
Dolor de pecho, fatiga, dificultad para respirar después del esfuerzo o la sensación de sentir el golpe del corazón (palpitaciones) son solo algunos de los síntomas del "prolapso de la válvula mitral", afección valvular congénita más frecuente.
Los especialistas explican que si bien se nace con esta enfermedad, difícilmente se diagnostica durante la infancia y, por lo general, se evidencia entre los 20 y los 30 años.
La válvula mitral funciona como un sistema de compuertas que se cierra herméticamente y permite que la sangre pase sin retorno de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo y se distribuya por todo el organismo.
El problema se presenta cuando no se abren y cierran apropiadamente generando algún grado de insuficiencia cardiaca por lo que es necesario tratar con cirugía.
Pero ahora no es necesario realizar una cirugía a corazón abierto para reparar una válvula mitral. Gracias a la ciencia y al robot da Vinci se puede realizar el procedimiento a través de pequeñas incisiones no mas anchas que el dedo pulgar.
Los beneficios son numerosos, incluyen menor pérdida de sangre e incisiones más pequeñas, lo cual permite una recuperación más rápida, así como un menor riesgo de infección, explica la cirujana cardiaca Dra. Lynn Seto del grupo quirúrgico cardiaco y torácico del Baptist Health quien este miércoles 23 realizará esta operación que transmitirán en vivo desde las 3 p.m (hora peruana).
Los espectadores cibernéticos podrán presenciar la intervención y escucharla narrada en español en www.baptistsalud.net. Los interesados podrán hacer sus preguntas vía web.
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