Un estudio revela que los cambios en los patrones de ondas cerebrales pueden identificar a los bebés que desarrollarán autismo.
Pese a que los síntomas conductuales del autismo por lo general se desarrollan entre el primer y segundo año de vida del niño; este trastorno puede ser detectado mucho antes de lo que se pensaba, revela un estudio publicado en Current Biology.
Los investigadores de la Universidad de Londres lograron identificar diferencias en las ondas cerebrales de infantes de hasta incluso seis meses de edad, lo que mejora las posibilidades de tener éxito con los tratamientos, afirman los expertos.
La enfermedad afecta a más niños que niñas, y aunque hasta ahora se desconocen las causas exactas del trastorno y no hay una "cura" para éste, se ha visto que los programas educativos y conductuales especializados pueden ayudar.
"La opinión prevalente es que si logramos intervenir antes de que aparezcan todos los síntomas de la enfermedad, por ejemplo con un programa de entrenamiento, seríamos capaces de aliviar algunas de las características del trastorno, al menos en algunos casos" explicó a la BBC el profesor Mark Johnson, quien participó en el estudio.
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