El 40 % de los partos en áreas rurales de los países menos desarrollados solo son atendidos por profesionales cualificados, mientras que en las zonas urbanas esta cifra asciende al 76 %.
Más de un millón de bebés muere en su primer día de vida cada año, pero la mitad de estos fallecimientos puede ser evitado con "la atención de personal cualificado y el acceso a gratuito a la sanidad", señala la organización Save The Children.
A través de un estudio, la organización no gubernamental insta a los Gobiernos y al sector privado a que se comprometan en la reducción de la mortalidad neonatal, que alcanza la cifra mundial de 2,9 millones de bebés fallecidos en sus primeros 28 días de vida.
La organización explica que las principales causas de estas muertes son los "nacimientos prematuros y las complicaciones durante el parto" que padecen 40 millones de mujeres que dan a luz cada año sin la ayuda de personal capacitado.
El responsable de Cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria de Save The Chilren, David del Campo, explicó que "demasiadas madres dan a luz solas, en el suelo de sus casas o en el campo, sin la atención médica que puede salvar la vida de su hijo".
A estas cifras se suman 1,2 millones de niños que pierden su vida durante el parto "por complicaciones, infecciones de la madre o hipertensión".
El estudio recoge que 6,6 millones de niños menores de cinco años murieron en el mundo en 2012, una cifra que refleja la reducción de la mortalidad infantil en la última década, cuando se encontraba en 12 millones de muertes al año.
No obstante, el informe refleja la "magnitud del problema de las muertes neonatales" que necesita un "mayor compromiso político" para continuar progresando en este sentido, según Del Campo.
La organización reclama un "plan de acción" para "formar y equipar a suficiente personal cualificado" que atienda el área de maternidad, y a eliminar "cualquier coste relacionado con el embarazo y el parto".
El informe calcula que faltan 7,2 millones de matronas, enfermeros y médicos en todo el mundo y revela que en países como República Democrática del Congo o República Centroafricana, "algunas madres tienen que pagar para recibir atención materna de emergencia".
Las cifras reflejan que solo son atendidos por profesionales cualificados el 40 % de los partos en áreas rurales de los países menos desarrollados, mientras que en las zonas urbanas esta cifra asciende al 76 %.
EFE
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