El virus provocó una pandemia durante el año 2002 que cobró la vida de 800 personas.
Una organización científica cree que el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), que provocó una pandemia en 2002 y unas 800 muertes, pudo proceder de los murciélagos de herradura de China, según publica hoy la revista "Nature".
El equipo, liderado por el estadounidense Peter Daszak, de la organización científica internacional EcoHealth Alliance, analizó 117 muestras fecales de murciélagos de herradura -llamados así porque sus orificios nasales están rodeados por una membrana en forma de herradura- de Yunnan, al sur de China, y comprobó que 23 de ellos portan el virus que provoca el SARS.
Para que un coronavirus sea considerado antecesor directo del virus que causa el SARS tiene que compartir "sus características filogenéticas" y sus proteínas deben utilizar como receptor celular la enzima convertidora de angiotensina (ECA), empleada por los humanos para incrementar la acción vasoconstrictora y producida en el sistema nervioso central, los riñones y el pulmón.
Los coronavirus descubiertos en los murciélagos comparten el 99 % de las características del genoma del virus del SARS y el 100 % de su secuencia de aminoácido, lo que permite deducir que "esos murciélagos de China son capaces ahora mismo de infectar a la gente", advirtió Daszak.
Además de constatar que los virus comparten casi la totalidad de la secuencia genética con los SARS, los científicos descubrieron que utilizan la ECA humana como puerto de entrada de células, lo que se considera "sello identificativo de su propagación cruzada por todas las especies".
"Si hubiéramos sabido en 2002 que los murciélagos eran el origen, podríamos haberlos eliminado y advertir a las personas que los cazaban", explicó a Efe Daszak, quien precisó que se podría haber evitado así la pandemia.
El estudio, para el que se utilizaron 117 muestras fecales recogidas entre abril de 2011 y septiembre de 2012, sirve para "confirmar la importancia de utilizar los programas de investigación de patógenos que estudian los focos calientes de enfermedades emergentes como una estrategia para evitar pandemias", señaló.
EFE
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