Molúsco segrega una bacteria mortal que provoca la meningitis. Pueden crecer hasta 8 pulgadas y consumen 500 variedades de plantas, además de producir 1.200 huevos por año.
Los extraordinarios jardines de las residencias de Miami se han visto invadidas por un enemigo pequeño, silencioso y muy peligroso: el caracol africano gigante.
Este tipo de molúsco oriundo de África invadió dicha localidad en la década de los 60 y les costó a las autoridades casi diez años erradicarla. Ahora ha vuelto a alborotar sus calles.
Varios empleados municipales han comenzado a revisar los jardines de la zona de Coral Gables y las concurridas calles Coral Way, en busca de estos caracoles africanos que segregan una bacteria mortal que provoca la meningitis y conduce a la muerte, especialmente de niños.
Los caracoles pueden crecer hasta 8 pulgadas y consumen unas 500 variedades de plantas. Se reproducen a una velocidad vertiginosa, pues un solo caracol puede producir 1.200 huevos por año.
El problema se agrava porque los caracoles son hermafroditas, tienen órganos reproductores de ambos sexos, por lo cual no hace falta el apareamiento, según informa el El Mundo.
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