El pescado contiene mercurio, lo que incremente el riesgo de que el niño desarrolle trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) durante su vida.
Una investigación publicada en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine sostiene que comer pescado puede ser beneficioso pero a la vez perjudicial para la salud de una mujer embarazada.
El daño se ocasiona porque la exposición al mercurio durante la gestación, cuya fuente principal es el consumo de pescado, incrementa el riesgo de que el niño desarrolle trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) durante su vida.
Sin embargo, también trae beneficios pues el salmón, por ejemplo, ayuda a disminuir el riesgo de sufrir TDAH.
Además, el pescado también es una fuente importante de nutrientes, como ácidos grasos omega 3, que se sabe pueden beneficiar el desarrollo del cerebro.
El mercurio es un agente neurotóxico vinculado a problemas del desarrollo, por eso los expertos recomiendan a las mujeres embarazadas que limiten su consumo de pescado a no más de dos porciones a la semana.
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