La llamada “segunda ola” de contagios de la COVID-19, que algunos científicos pronosticaron, llegó a Europa junto al regreso de medidas de contención que varían de país en país. ¿Es posible que el escenario se repita en Perú? Esto comentan los especialistas.
Más de 6 meses después de registrar la primera ola de la pandemia, Europa vuelve a vivir el incremento de los casos de contagio de la COVID-19. Sin embargo, a lo largo del Viejo Continente, las situaciones varían entre país y país. En algunos, se han regresado a las medidas de contención que se mantuvieron en la primera etapa como cierre de escuelas, bares y restaurantes, prohibición de fiestas privadas, entre otros. En otros, las medidas no son tan rígidas.
El médico infectólogo de Clínica Internacional Humberto Vásquez menciona que la presentación de una “segunda ola” en países de Europa se deben al “relajamiento de las medidas de prevención ya conocidas, sumado al hecho que el porcentaje de infectados no superó el 20% y por ello más del 80% continua susceptible”.
“En nuestro país, en cambio, la mortalidad ha sido proporcionalmente la mayor del mundo y el porcentaje de población afectada probablemente mayor del 40%. Por ello, considero que va a ocurrir (la segunda ola) en diferentes lugares y diferentes momentos, pero sin llegar a los picos de septiembre. Adicionalmente, la deficiencia central de nuestro servicio de salud descuidó la atención a pacientes hipertensos, diabéticos, con cardiopatías y a casi todas las otras patologías”, explica.
El especialista agrega que no se deben relajar el cumplimiento de medidas de distanciamiento personal, uso de mascarillas y la higiene.
¿CÓMO LO VIVE EUROPA?
En Madrid, por ejemplo, la llegada de la segunda ola era una situación que se veía venir. Para Biluz Fernández, comunicadora peruana radicada en la capital española, luego del verano europeo (julio y agosto), especialistas proyectaban el incremento de casos.
“Ahora mismo se han traído de vuelta medidas restrictivas a algunos distritos de Madrid, dependiendo del incremento de infectados y muertes. Por ejemplo, cierres de bares y restaurantes a las 22 horas, reuniones sociales de no más de seis personas. No obstante, estas medidas no están siendo bien comunicadas, trayendo confusiones a la mayoría de madrileños porque existe una lucha de poderes, entre el Gobierno Central y la Comunidad de Madrid”, comenta.
Agrega que si bien esas medidas restrictivas regresaron, todavía no hay un acuerdo porque supondría perjudicar sectores como hostelería, restauración, cultura, entre otros.
Por su parte, Karla Farro, quien vive en una pequeña ciudad francesa Hossegor, muy cerca a la frontera con España, comenta que la vida en su localidad cambió con la pandemia: desde tener solo una hora para salir a hacer deporte o hacer compras.
“Las playas y parques estaban cerrados (al inicio de la pandemia). […] El impedimento de poder partir de vacaciones al extranjero, en la estación de verano, hizo que gran parte de la Francia pase sus vacaciones en esta región y con esto la venida del virus a esta región. En el departamento de las Landes, hemos tenido 40 casos en la segunda etapa. El verano se ha vivido con mucha normalidad con restaurantes abiertos y la gente disfrutando de la playa y los espacios abiertos con normalidad. Las discotecas y bares cerradas”, menciona.
En otras ciudades europeas, la situación es variada. En Francia, en territorios como Paris y otras ciudades se estableció el toque de queda nocturno desde las 9 p.m. hasta las 6 a.m. del día siguiente. En Italia, el uso de mascarillas en interiores y exteriores es obligatorio, excepto dentro de las casas. Hasta el 13 de noviembre, los bares y restaurantes cierran a la medianoche.
En Irlanda, se prohibió el uso del interior de restaurantes en octubre, manteniendo el servicio de delivery o para terrazas. Hasta el 10 de noviembre próximo, las visitas en casas están prohibidas. En Grecia, las mascarillas son obligatorias en todo espacio público interior y dentro del transporte público.
En el caso de Portugal, desde quincena de octubre, se ha limitado las reuniones a máximo cinco personas y el cierre de establecimientos comerciales a las 11 p.m. Suecia es un caso aparte: en el país no se instaló el confinamiento social obligatorio ni el uso de mascarillas obligatoria en lugares públicos. Además, los bares, restaurantes y gimnasios permanecen abiertos.
TRAS LA SEGUNDA OLA, ¿LLEGARÁ LA TERCERA OLA?
El médico titular del Hospital de Zamora en Castilla y León en España José Carlos Palomino comentó que en el caso de Europa se debe mantener constante control en cómo enfrenta el sistema sanitaria la crisis por el nuevo coronavirus.
“El sistema sanitario es un marcador más dentro de lo que es el contexto del desarrollo de esta pandemia, de efectos tanto económicos, que no se puede cerrar la economía. Habrá que ir creando nuevos hábitos y nuevas formas en el comercio como el teletrabajo, cuya ley se ha aprobado recién aquí. […] Es inevitable e inminente, así que hay que estar preparados”, menciona.
Por su parte, el médico epidemiólogo Manuel Loayza Alarico, docente de posgrado de la universidad Norbert Wiener, explica que la posibilidad de una segunda ola en el Perú es muy alta.
“Lo que se trata de hacer con estas medidas que se han hecho en la primera ola es tratar de aplanar la curva de estos rebrotes, para dar espacio a estrategias de detección temprana de casos sintomáticos, aislarlos y cortar la transmisión. Eso hasta que se tenga la vacuna y se pueda cortar la cadena de manera definitiva”, señala.
Por su parte, el doctor Antonio Muro Álvarez, decano de la facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca, afirma que esta segunda ola de contagios será más extendida en el tiempo, pero con menores casos de contagio y muertes que la primera.
“A partir de confinamiento bajó la prevalencia de contagios, pero posteriormente, cuando salimos a hacer nuestra vida social normal, han empezado a incrementarse los casos. Como ya tenemos más experiencia y más medidas de protección no son un aumento exponencial como en la primera ola sino el aumento es más progresivo y probablemente será más mantenido. […] La única manera de combatir al virus, un virus de transmisión aérea, es evidentemente el aislamiento, no hay mejor medida porque es la medida mayor que hay para distanciarse. […] Yo creo que la segunda ola se va a mantener largo en el tiempo y esperaremos la llegada de medidas de protección vacunales o de tratamientos mucho más importantes que sean capaces de doblegar al virus”, menciona.
La llegada de la segunda ola de contagios en Perú parece ser posible. Por el momento, solo tres medidas han demostrado resultados positivos para la contención del virus: el uso obligatorio de mascarillas, mantener una distancia social de al menos dos metros y el lavado constante de manos por al menos 40 segundos. La salud debe ser tu prioridad.
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