COVID-19: Las vacunas de ARN mensajero no tienen relación con 23 efectos adversos analizados

Elmer Huerta, Consejero Médico de RPP Noticias y especialista en Salud Pública, comenta el estudio más grande que se ha hecho hasta ahora y publicado la semana pasada por la Asociación Médica de Norteamérica sobre los efectos secundarios producidos por las vacunas de ARN mensajero que se usan actualmente en el mundo: la vacuna desarrollada por Pfizer y la de Moderna, esta última usada en países como Estados Unidos.

“Este estudio ha incluido el análisis de más de 6 millones de personas que han recibido las dos dosis de la vacuna y han hecho un análisis para evaluar 23 condiciones, enfermedades o situaciones si estarían relacionadas a la vacuna y no han encontrado ninguna relación o asociación fuerte de causa/ efecto entre la administración de la vacuna y estas 23 condiciones”, comentó.

El doctor Huerta resalta que entre esas condiciones médicas resaltan los derrames cerebrales, los infartos cardíacos, las parálisis faciales, las trombosis venosas, las convulsiones, las encefalitis, el síndrome de Guillian Barré, trombositopenia (disminución de plaquetas), pericarditis, embolismo pulmonar, inflamaciones de la médula espinal, entre otras. “Son 23 y felizmente, después de este análisis, el más grande hasta ahora, no se ha logrado definir que haya una relación entre estas vacunas de ARN mensajero y estos problemas de salud”, agregó.

La tecnología del ARN mensajero en vacunas es nueva, lo que podría generar algunas dudas dentro de la población. “Este estudio va a ser muy importante para que los profesionales de la salud puedan darle a las personas que tienen dudas, hechos técnicos, ciencia, evidencia de que las vacunas de ARN mensajero no están relacionados a estos problemas de salud”, finalizó.

¿Qué sabemos de la vacuna de PFIZER contra la COVID-19?

La vacuna contra la COVID-19 desarrollada por Pfizer es una vacuna que usa la tecnología de ARN mensajero, es decir, usa un pequeño fragmento del ARN del nuevo coronavirus que al ser introducido al cuerpo genera la respuesta inmune del cuerpo para combatirlo y activa las células T.

Esta vacuna necesita de dos dosis con un intervalo de 21 días entre la primera y segunda.

A diferencia de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por Sinopharm, las dosis de Pfizer requieren de ultrarefrigeradores, que funcionan a temperaturas por debajo de los -70ºC hasta 5 días antes de su uso.

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El Dr. Elmer Huerta nos explica cuál es la realidad respecto a la condición de vacunadas o no de las personas con Covid-19 que han sido hospitalizadas o que fallecieron por la enfermedad. En Estados Unidos, por ejemplo, más del 99% de los fallecidos por coronavirus no estaban vacunados.