El doctor Mario Encinas, jefe de Nefrología del Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña, abordó en RPP la importancia del consumo de agua para el riñón y resaltó los peligros de automedicarse.
En el programa Encendidos de RPP, el doctor Mario Encinas, jefe de Nefrología del Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña, abordó la importancia del consumo adecuado de agua para el mantenimiento de la salud renal y del organismo en su totalidad.
Señaló que una proporción y una ingesta de agua apropiada permite un equilibrio hídrico (del organismo), que en términos médicos se llama homeostasis, que permitirá que el riñón "pueda realizar sus funciones en forma apropiada".
"Para que el riñón pueda realizar sus funciones en forma apropiada debe tener una ingesta de agua apropiada a las personas, dependiendo de la edad, de la actividad física, del peso, del clima incluso, y ciudadano también si tuviera alguna enfermedad previa que permita que pudiera haber en algunos casos especiales algunas restricción del agua", señaló en RPP.
Recomendaciones
En esa línea, sugirió que, para una ingesta adecuada, se debe calcular "entre 30 a 35 mililitros de agua por kilo" en peso. "Por ejemplo, si una persona pesa 70 kilos, la ingesta de agua que debería tener es aproximadamente dos litros", pero que ello debe acompañar a una alimentación saludable.
"Hay que tener en cuenta que hay algunos productos, sobre todo los azucarados o aquellos que son comerciales -y que tienen exceso de azúcar- genera otro tipo de problemas que puede ir en contra de la salud de las personas y ponerlo en riesgo de generar problemas renales, como riesgo de diabetes, riesgo de enfermedad cardiovascular, riesgo de obesidad. Ustedes saben que el sobrepeso también es un factor de riesgo importante para desarrollar enfermedades en el cuerpo humano", declaró el médico.
Aunque enfatizó la importancia del agua, el Dr. Encinas también advirtió sobre el daño que puede causar la automedicación y el uso indiscriminado de suplementos. "Los medicamentos nefrotóxicos, es decir, aquellos que pueden ser perjudiciales para los riñones, deben ser usados con extrema precaución", explicó en RPP.
Además, destacó que la ingesta excesiva de vitaminas, como la vitamina C, puede resultar en formaciones de cálculos renales.
Casos específicos
Sobre el tema de las condiciones específicas, el Dr. Encinas señaló que los pacientes diabéticos que desarrollan enfermedad renal crónica necesitan ajustar su consumo de agua y seguir un control médico riguroso.
"Cuando nosotros hablamos de factores de riesgo, hablamos de que la ingesta de agua, en este caso, por ejemplo, está asociada a una enfermedad llamada diabetes, que al desarrollar enfermedad renal crónica va a tener que tener restricciones. O sea, definitivamente va a tener que tener ciertas restricciones en el agua y en cierto tipo de alimentos, como por ejemplo la sal", advirtió.
Para los pacientes con diuresis residual, sostuvo que algún caso no se debe limitar la ingesta en agua.
También sostuvo que en algunos establecimientos de salud se "restituye" la mejoría de la salud con "provisión de suplementos vitamínicos o sueros". Sin embargo, hizo una aclaración al respecto.
"Eso se ha visto que no es conveniente, lo correcto es corregir lo que falta. Si le falta algún elemento, si le falta hierro, dale hierro. Si le falta calcio, dale calcio. No es conveniente masificar el aspecto de las vitaminas asumiendo de que esto está mejorando la salud, sino que puede llevarlo a problemas, como por ejemplo el exceso de vitamina C y formaciones de cálculos, o de calcio incluso", puntualizó.
Importancia del riñón
En ese sentido, reiteró que el agua "es uno de los componentes importantes para mantener la función renal" ya que el propio riñón es un órgano que interactúa con todos los órganos, por eso se le conoce como un coordinador.
"Lo que tenemos que ver es que el agua es un componente, pero también tiene que ver si es que el peso que usted mantiene es el peso apropiado", destacó.