El 2 de abril de cada año se conmemora el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo. En la actualidad, muchas familias conviven con esta condición en alguno de sus miembros. Conozcamos un poco más sobre ella en el siguiente informe
¿Sabe usted qué es el autismo? Imagine por un momento que vuelve a ser un niño y pierde la sensación de apego hacia sus padres. No logra identificarlos, ni mucho menos fijar su mirada en ellos.
Imagine que experimenta el placer de comer solo un alimento al día, rechazando los demás. Imagine que juega sin amigos, pues la soledad y el aislamiento son parte de su experiencia. No tolera el ruido ni los sonidos agudos, ya que se altera. Tampoco puede comunicar lo que le molesta porque tiene dificultades para hablar.
Si hasta aquí logró que su mente y su cuerpo se desconecten, entonces ha logrado ingresar a un mundo que no muchos entienden: Ha ingresado al mundo del autismo.
Ahora, imagine que está en el lugar de un padre o madre de un niño con autismo. Comenzará a preguntarse qué sucede con su hijo, por qué su hijo no es igual que los demás.
Es posible que obtenga muchas respuestas, pero no necesariamente serán ciertas. Buscará a muchos especialistas y enfrentará la indiferencia de un sector de la sociedad que, por ejemplo, piensa que una crisis de conducta del niño es sinónimo de malcriadez.
María y Joaquín
Ese es el caso de María, madre de Joaquín, un niño de cinco años con autismo.
"Los primeros indicadores fue que no respondía todas las veces cuando se le llamaba por su nombre, no miraba mucho fijamente, no habia dicho muchas palabras, casi ninguna [...] y lo llevamos para el descarte con el psicologo infantil", dijo María a RPP.
El Trastorno del Espectro Autista, también conocido como TEA, por sus iniciales, es una condición que afecta el sistema nervioso de una persona y, en consecuencia, el funcionamiento cerebral. Esta condición incide en áreas como la comunicación, la interacción social y la flexibilidad en el comportamiento y el pensamiento.
"A los dos años tuvo otros indicadores, como ordenar las cosas, como una regresión en el tema de los alimentos. Se le disparó el trastorno selectivo alimentario, él tiene TEA y trastorno selectivo alimentario, dejó de comer casi todo", recuerda la mama de Joaquín.
El doctor Elmer Huerta, conductor de Espacio Vital de RPP explica cómo interpreta la realidad una persona con Trastorno del Espectro Autista
"El niñito empieza a malinterpretar esas señales que vienen de afuera y empieza a dejar de entender que ese sonido del perro es el sonido del perro normal, y piensa que es algo terrible y lo asusta. Y el niño, entonces, a los 8, 9, 10, 11, 12 meses, esas sensaciones, que tiene con su mundo externo, lo hieren, ¿Y qué hace? Se encierra en sí mismo. De allí viene a palabra Autismo, te encierras en ti mismo", dice Huerta.
La detección temprana el TEA
Según el Ministerio de Salud (Minsa), en el Perú se atienden 75 mil casos de personas con trastorno del espectro autista. De esta cifra, el 60% corresponde a varones y el 40% a mujeres menores de edad. Según la Defensoría del Pueblo, el 97% de personas con TEA en Perú no están diagnosticadas debido a la falta de información, personal especializado y planes públicos. La Defensoría también advierte que las personas con TEA enfrentan barreras para acceder a un diagnóstico temprano
Ana María Lazo, psiquiatra de la Dirección de Salud Mental del Minsa, considera que es muy importante la detección temprana este tipo de condiciones.
“Mi niña, mi niño tiene dificultades para adquirir el lenguaje. Eso no significa que todos los niños que se retrasan en adquirir el lenguaje son autistas pero tenemos que ver factores, es por ello la detección temprana. Mi niño, mi niña tiene dos, tres años y no adquirido el lenguaje de forma adecuada, tengo que llevarlo al centro de salud, que posteriormente lo llevará al centro de salud mental comunitario, a ver todo el espectro. Puede ser que haya problemas de sordera, puede ser que haya problemas simplemente de estimulación", indica la especialista.
Lazo Ramos enfatiza además que en el caso de un adulto, nunca es tarde para llevar a cabo una atención y un tratamiento de socialización.
“ No, nunca es demasiado tarde para llevarlos y hacer intervenciones porque de adulto qué vamos a ver, generalmente estaríamos hablando de un TEA que pudo adquirir en lenguaje y aprendió a socializar a través de ensayo-error, como aprendemos todos en general. Entonces, pero qué va a tener, de reprente tiene problemas para relacionarse en su trabajo, tiene problemas para relacionarse con sus jefes, tiene problemas con la autoridad. Entonces, evidentemente, sí se puede intervenir", señaló.
El TEA no es una enfermedad, es una condición y así lo entiende María y espera que la sociedad en su conjunto logre entenderla a ella, a Joaquín, y tener empatía con ellos.
“Me da la mano, me abraza me acaricia. Sus miradas... sonríe, él sonríe mucho cuando está feliz, también se le nota cuando está molesto, cuando está resentido. Él se expresa, con todo el tipo de lenguaje no verbal que existe. Casi todas las personas de su entorno, lo entendemos", evoca la mamá de Joaquín.
Son mundos diferentes que se unen en una misma realidad, como el amor incondicional entre María y Joaquín, caracterizado por la comprensión, el respeto y la ausencia de indiferencias del cual todos podemos aprender.
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