Estas plantas poseen apigenina, una sustancia que podría ser útil en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, el párkinson o incluso la esquizofrenia.
Un estudio realizado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (Brasil) y publicado en la revista 'Advances in Regenerative Biology', sugiere que las plantas y las hierbas aromáticas poseen apigenina, una sustancia que promueve la formación de neuronas y aumenta las conexiones cerebrales.
Los autores aseguran que la apigenina es una sustancia muy prometedora en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, el párkinson o incluso la esquizofrenia.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores aplicaron apigenina a unas células madre humanas en laboratorio. Luego de 25 días vieron que las células se habían transformado en neuronas, algo que no se dio con las células madre del grupo de control a las que no se les aplicó esta sustancia.
Además, descubrieron que las conexiones entre las neuronas recién formadas, la sinapsis, eran mucho más fuertes y más sofisticadas de lo habitual, un requisito clave para el buen funcionamiento del cerebro y la consolidación de la memoria y el aprendizaje.
Ese proceso se produjo gracias a que la apigenina aumentaba la formación de neuronas y las conexiones mediante la unión a receptores de estrógenos (RE), que influyen en el desarrollo, la progresión, la función y la plasticidad del sistema nervioso.
Dado que la terapia a base estrógeno aumenta el riesgo de crecimiento de tumores y problemas cardiovasculares, los investigadores creen que “un enfoque alternativo sería imitar los efectos positivos estrogénicos mediante la modulación de las exigencias ambientales específicas con otros compuestos estrogénicos, como algunos flavonoides clasificados como moduladores selectivos de ER”, explica Stevens Rehen del Instituto D’Or para la Investigación y Educación (IDOR).
Los autores estiman que sus conclusiones abren la posibilidad de una estrategia para mejorar nuestro cerebro de una forma sencilla y accesible mediante la ingesta de alimentos ricos en estos flavonoides como frutas y verduras, como perejil, manzanilla, cebolla, apio o té.
Comparte esta noticia