La exposición prolongada y continua de un niño frente a aparatos electrónicos produce consecuencias graves en su salud física e intelectual. Conoce los riesgos.
La ciencia ha denominado la época actual de la humanidad como la cuarta revolución industrial, caracterizada por la fusión intensa de los avances científicos con la vida humana. No es difícil imaginar las primeras señales de este paradigma: los niños de ahora están abandonando los deportes y los juegos en el parque por los videojuegos que disfrutan en una pantalla electrónica.
Esta costumbre sumada a la de los padres que delegan la responsabilidad del cuidado de los menores a estos aparatos, pueden repercutir gravemente en la salud intelectual de los hijos.
¿Cuánto tiempo debo permitir que mi niño o niña esté expuesto a una pantalla?, es la pregunta que responde un nuevo boletín de la Organización Mundial de la Salud, según Washington Post. Entre las recomendaciones más drásticas encontramos que los niños menores de un año nunca deben ser expuestos a las pantallas.
“No debemos darle ningún teléfono celular, no hay que darle ninguna tableta ni ninguno de estos aparatos”, sostuvo el Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta, al comentar los consejos de la OMS en el programa La Rotativa del Aire.
Si los menores tienen entre uno y dos años, la OMS afirma que “raramente” se les debe compartir una pantalla. “Quizá un momento, solo como una curiosidad”, precisó Huerta. Solo a los niños de dos hasta los cuatro años se les permite la exposición de una hora al día a una pantalla electrónica.
Así daña una pantalla electrónica a los niños
Más que propiamente las pantallas en sí, lo que perjudica al desarrollo intelectual del menor es su distracción con este tipo de dispositivos de lo que debería hacer un ser humano común: interactuar con otros de su especie.
Si los niños que pasan mucho tiempo frente a una pantalla no desarrollan al 100% sus habilidades intelectuales como las del lenguaje y la interacción social.
“El lenguaje y las destrezas sociales son dos características del ser humano que se adquieren con la interacción humana. (…) Si no haces eso y el niño está pasando horas distraído en una tableta, pues no va a desarrollar estos importantes aspectos”, alertó Huerta.
El boletín de la OMS se une a otro pasado hecho por la Academia Norteamericana de Pediatría hace dos años. Este documento precisa que los niños no deben ser expuestos a más de una hora diaria a las pantallas (tabletas, celulares).
El oficio de la Academia Norteamericana de Pediatría solo afirma que existe una excepción. Y es la situación cuando los padres o familiares están de viaje y quiera comunicarse con el menor, al cual se le podría exponer frente a una pantalla de Skype solo un momento.
“Este es un llamado de atención muy directo a los padres de familia. No hay que usar lo aparatos como niñeras. (…) Dice la Organización Mundial de la Salud, los padres están en el deber de desarrollar destrezas y actitudes inventivas con sus hijos para remplazar a estas niñeras electrónicas”, finalizó Huerta.
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