La norma original será modificada y las instituciones católicas podrán alegar ´objeciones religiosas´ para no ofrecer anticonceptivos a sus empleadas.
El presidente de Estados Unidos Barack Obama, dio marcha atrás sobre una norma con la que se pretendía obligar a las instituciones católicas a ofrecer métodos anticonceptivos a sus empleadas, tras la polémica con la Iglesia católica y las críticas de los republicanos.
La norma original será modificada y esas instituciones católicas podrán alegar "objeciones religiosas" para no ofrecer anticonceptivos a sus empleadas, explicó Obama en una comparecencia en la Casa Blanca.
En ese caso, la obligación de ofrecer los anticonceptivos recaerá en las compañías aseguradoras, detalló el presidente, que consideró que con estos cambios "la libertad religiosa quedará protegida" y todas las mujeres tendrán acceso a anticonceptivos "sin importar dónde trabajen".
Las parroquias quedarán exentas y las demás entidades católicas como hospitales y colegios tendrán un periodo de transición hasta agosto de 2013 para aplicar la medida.
"Como ciudadano y como cristiano valoro" la libertad religiosa, se defendió Obama, acusado en los últimos días por grupos católicos y los republicanos de ir contra ese derecho por la polémica medida sobre los anticonceptivos, incluida en la reforma al sistema sanitario promulgada en 2010.
Además, lamentó el "deseo cínico por parte de algunos" de convertir el asunto "en un juego político". La Casa Blanca y el propio Obama recordaron hoy que casi un 99 por ciento de las mujeres en EE.UU. han usado anticonceptivos alguna vez en su vida.
De acuerdo con sondeos recientes, la mayoría de los estadounidenses, incluidos la mayoría de los católicos, estaban a favor de la norma original.
El problema radica en que la medida, anunciada por la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, el pasado 20 de enero, se presentó en un momento delicado, en plena campaña electoral con los demócratas en busca de la reelección de Obama en noviembre y los republicanos enfrascados en un proceso de elecciones primarias.
La Catholic Health Association se mostró satisfecha con los cambios prometidos por el Gobierno y aseguró que de esa forma sí se respeta la libertad religiosa.
EFE
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