Jessica Huamán, coordinadora de la Plataforma por la Seguridad Alimentaria de Perú, aborda en RPP el incremento de la anemia infantil y la reciente actualización de los puntos de corte para diagnosticarla, establecidos por la OMS y adoptados por el MINSA.
Jessica Huamán, nutricionista y coordinadora de la Plataforma por la Seguridad Alimentaria, informó que en la actualidad hay nueve puntos de corte de diagnóstico para la anemia, en base a la actualización de las directrices de la Organización Mundial de Salud (OMS) y una norma técnica en el Perú.
"Antes el diagnóstico en un niño menor de 3 años era cuando tenía menos de 11 gramos por decilitro de hemoglobina, se consideraba anemia. Hoy en día en un niño menor de 2 años si tiene menos de 10.5 gramos por decilitro de hemoglobina, ahí es cuando recién se considera anemia. Hay que considerar el punto de corte. Si es que está entre 10.5 y 11, evitar caer menos de 10.5, en una anemia", declaró en Encendidos de RPP.
Huamán informó que la OMS ha cambiado el rango para considerar a un paciente con anemia para tener "esta ventana de riesgo"; sin embargo, sostuvo que tienen que considerarlo y no solamente en quitar "la suplementación al niño si es que tiene más de 10.5, sino evaluar no solamente la visita domiciliaria que se hace".
"En estas nuevas directrices mencionan que si un país tiene más del 40% de su población infantil con anemia, es una población que está en situación grave de anemia. Pero en el país, como se han cambiado las directrices, ahora ya no tenemos 43.7, sino tenemos 35. Entonces, entre comillas, hemos bajado y ya no estamos en una situación grave, entre comillas, pero se sabe que sí", añadió.
Por otro lado, Jessica Huamán señaló que los nutricionistas conviven con la falta de presupuesto en la contratación de profesionales de salud para atener los casos de anemia.
"Muchas veces ese nutricionista ni siquiera está en el centro de salud porque no hay presupuesto para contratar a más profesionales de salud que deberían estar atendiendo a madres de familia, a niños o niñas, o deberían tener todos los suplementos que requieren", declaró en RPP.
Incluir alimentos altos en hierro
Jessica Huamán sugirió la inclusión de alimentos en hierro, como la sangrecita, el hígado y otros productos como el pescado, así como una diversidad de proteínas en la dieta de los niños.
"El Ministerio de Salud, por ejemplo, recomienda que los niños menores de dos años en cada tiempo de comida se le pueda dar, por ejemplo, dos cucharadas de sangrecita. Por ejemplo, esa es una medida casera que yo le puedo dar en su plato a mi bebé a partir de los seis meses", mencionó.
Sin embargo, se deben tener en cuenta factores que pueden afectar la absorción del hierro, como la cafeína y productos lácteos, que deben consumirse con al menos dos horas de diferencia de los alimentos ricos en hierro.
"Pero siempre tener cuidado con algunos alimentos o productos que pueden interactuar con la absorción del hierro. Puede ser, por ejemplo, los que tienen cafeína o los carminativos, el té, las manzanillas, etcétera. Es decir, no consumir estos alimentos ricos en hierro con estos productos", precisó.
En casos de niños que no tienen anemia, pero los padres buscan una prevención, Jessica Huamán recomendó que se puede alimentar de forma interdiaria con hierro "pero siempre garantizando" que reciba proteínas. "La sangrecita es un alimento rico en hierro, pero no quiere decir que si no le doy sangrecita no le doy proteína. Las proteínas tienen que estar de forma diaria", zanjó.
Huamán añadió que en el CENAN se puede encontrar el tiempo de vida o el grupo etario al cual uno busca dar un alimento, además que existe una calculadora para sacar el estado nutricional de cada uno.