Según investigadores canadienses, algunas situaciones ponen a prueba a toda una sociedad, pero ejercen mayor estrés en personas con rasgos específicos. Los más vulnerables pueden presentar algunos síntomas.
Salud
Incertidumbre
Nuestro país atraviesa una dura crisis política y social, frente a la posibilidad de una eventual vacancia presidencial por denuncias que están dirigidas al jefe de Gobierno, Pedro Pablo Kuczynski. La ciencia ha determinado que periodos de este tipo, de tanta incertidumbre, impactan en la salud mental.
Según investigadores canadienses de la Universidad de Toronto, la gente con personalidad neurótica es temperamental y teme enfrentarse a lo desconocido, es más propensa a experimentar ansiedad, preocupación, miedo, celos o soledad y otras emociones.
El estudio utilizó encefalogramas para medir la actividad neuronal de participantes expuestos a comentarios positivos, negativos e inciertos. "Se observaron respuestas más fuertes en individuos neuróticos, cuando se les dio retroalimentación incierta en comparación a cuando recibieron retroalimentación negativa", cita la reseña publicada en la revista Psychological Science.
"La incertidumbre puede ser muy estresante, y los altos niveles de neuroticismo contribuyen a esta aversión a lo desconocido", señala Jacob B. Hirsh, uno de los autores.
Elmer Huerta, asesor médico de RPP Noticias, explica que la estabilidad emocional de personas con neuroticismo es más vulnerable a situaciones de violencia, desastres naturales, dictaduras o de crisis política; que si bien ponen a prueba a toda una sociedad, en ellas ejerce un mayor estrés.
Aunque suene lógico, los investigadores recomiendan no ver ni escuchar noticias de forma permanente. De lo contrario, dice Huerta, se advierte la aparición de síntomas como: dolor de cabeza, cólicos abdominales, irritabilidad, insomnio, sensación de debilidad y altos niveles de agresividad, entre otros signos de alerta.
El especialista peruano en salud pública recuerda que las personas debemos aprender a reconocer las diferencias entre los problemas que podemos resolver y los que no. "Sobre todo para aquellos con más altos niveles de neuroticismo, es fundamental esperar el devenir de los acontecimientos, manejar el medioambiente personal en vez de desesperarse por cosas que no pueden solucionar. De esta manera la persona con más riesgo de ser afectada, podrá navegar en estas épocas de incertidumbre con menor daño a su salud mental”.
Según Huerta, otras investigaciones hechas en países árabes -inmersos en situaciones diarias de violencia- y estudios aplicados en Estados Unidos posteriores a la elección del controvertido presidente Donald Trump, confirman los hallazgos de los científicos canadienses. "Controle lo que pueda controlar y evite el estrés por lo que está fuera de su alcance. La vida continuará después de la crisis, y el estado de su salud mental dependerá del modo en que usted lo ha protegido durante esos días inciertos", aconseja el médico.
Salir del barullo también ayuda, la clave es hacer actividades que podemos manejar, como hacer deporte, salir de la ciudad, ir a la playa u ocuparse de los preparativos navideños.
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