La salud pública es tarea de los gobiernos, pero nosotros también podemos contribuir a su cuidado con hábitos simples pero efectivos para mantenernos en estado saludable.
La salud es una inversión, y para mantenerla es necesario adaptar a nuestra vida una serie de costumbres que nos permitirán vivir más y mejor. Existen factores de riesgo a los que estamos expuestos y que han sido detectados por la Organización Mundial de la Salud.
La falta de ejericio físico aumenta el riesgo de mortalidad de las personas, entre un 20% y 30%, en comparación con quienes se ejercitan al menos 3 veces por semana. Además, la mala alimentación y comer a deshoras pueden provocar enfermedades crónicas como diabetes, sobrepeso, cáncer y anemia.
El especialista Jean Carlos Sulca, de Lab Nutrition, elaboró una lista de prácticas comunes que las personas comunes pueden adaptar a su día a día. Tome atención a estos tips y si ya los pone en práctica, felicítese a sí mismo.
HAZTE CHEQUEOS MÉDICOS CON REGULARIDAD
La prevención es más valiosa que el mejor medicamento, y la detección temprana de enfermedades garantiza su posibilidad de cura casi en un 100%. Según la OMS, el 95% de casos de cáncer detectados a tiempo tienen cura, así como el cáncer de cuello uterino, mama, colon y piel. La realización de chequeos periódicos son clave para mantener un buen estado de salud.
DUERME BIEN
El trastorno de sueño es uno de los principales síntomas de estrés. Se estima que el 45% de la población adulta padece estos problemas, por culpa del ritmo de vida agitado que se vive en estos tiempos. La OMS estimó que el 30% de los accidentes de tránsito se deben a falta de sueño y agotamiento. Por si fuera poco, dormir poco podría provocar serios daños psicológicos y físicos. Lo recomendable es dormir un mínimo de 7 horas al día. Si te ejercitas, este tip debe ser una ley para tí, porque el poco sueño hará inefectivo tu entrenamiento.
BEBE AGUA... MUCHA AGUA
Decir que el agua es vida, parece un cliché, pero no lo es. El 95% de nuestro cerebro está compuesto por agua, así que tenemos razones de sobra para beberla. La falta de agua produce deshidratación, cansancio, envejecimiento prematuro, sobrepeso, obesidad, presión arterial alta y baja, estreñimiento, entre otros males
El Instituto de Medicina de los EE.UU, recomienda para adultos entre 19 y 20 años el consumo de 3.7 litros de líquidos al día los cuales pueden estar repartidos en el agua propia de los alimentos, entre ellos las frutas, verduras, líquidos lácteos, jugos de frutas y sopas; así como líquidos que se deben beber a libertad, se recomienda consumir alrededor de 2 litros de agua en forma de bebidas.
CORRIGE TU POSTURA
En el mundo, cerca de 540 millones de personas sufren o han sufrido de dolor de espalda. Este trastorno se ha incrementado en los últimos años, y el público más expuesto son los oficinastas y los taxistas, pues su trabajo demanda estar sentados por largas horas. Si trabajas sentado, toma atención en corregir tu postura. El deporte es la mejor manera de acabar con estos problemas. Además, realiza ejercicios de flexibilidad como pilates, yoga y para evitar el dolor, puedes practicar natación.
ENTRENA TU CEREBRO
Entre el 30 y 50% de personas mayores de 65 años, presentan problemas de pérdida de memoria. Una forma de evitar esto y llegar a viejos con una memoria más activa y lúcida. Actividades como escuchar música, leer, pintar cuadros o tocar instrumentos musicales ayudan a fortalecer la memoria y prevenir el Alzheimer.
MEJORA TU ALIMENTACIÓN
Hoy en día, la comida procesada y los fast food se han convertido en la alternativa para las personas que no tienen tiempo de cocinar ni alimentarse correctamente, pero estas prácticas alimenticias pueden provocar baja calidad de macronutrientes, vitaminas y minerales en nuestro cuerpo. Los especialistas recomiendan que al menos debemos comer 5 veces al día, balanceando alimentos entre proteínas y vegetales.
REALIZA MÁS ACTIVIDAD FÍSICA
En el mundo, 1 de cada 4 adultos no realiza suficiente actividad física y más del 80% de la población juvenil ha optado por el sedentarismo a causa de la rutina laboral, los nuevos medios de transporte y el desarrollo de la tecnología. Esto puede provocar el desarrollo de enfermedades crónicas como problemas cardiovasculares, cáncer y diabetes, entre otros.
Practicar ejercicio físico diariamente, al menos durante 30 minutos de 4 a 5 veces por semana, mejora el funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo humano, aumenta el rendimiento mental, fortalece la salud cardiovascular, desintoxica el organismo y la piel, y optimiza las funciones cognitivas.
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